Con su hazaña del jueves en Río de Janeiro, Maialen Chourraut se ha convertido en la primera deportista vasca que consigue una medalla de oro olímpica en una disciplina individual, siendo, por tanto, también la primera madre que lo logra.

Las mujeres que lo consiguieron anteriormente lo hicieron en deportes de equipo. Así, las primeras fueron las integrantes del combinado de hockey hierba que se llevó el oro en los Juegos de Barcelona 1992. Se trata de Nagore Gabellanes, Maider Telleria, Teresa Motos y Silvia Manrique. Cuatro años después, en Atlanta 1996, fueron las integrantes del equipo de gimnasia rítmica Estíbaliz Martínez, Lorena Gurendez y Tania Lamarca las que subieron al peldaño más alto del podio.

En el apartado masculino, el pionero que se adelantó más de 90 años al resto de deportistas vascos fue el alavés José de Amezola y Aspizua, medalla de oro en cesta punta en los Juegos de París de 1900. Luego hay que dar ese salto de décadas para regresar a Barcelona 1992 en el que, junto a las chicas del hockey hierba, ganaron el oro los futbolistas Mikel Lasa y David Billabona al ganar a Polonia en la final jugada en el Camp Nou.

En el siguiente compromiso, en la ciudad estadounidense de Atlanta, en 1996 y a la vez que las gimnastas, fue el navarro Miguel Indurain quien venció en contrarreloj. En esta misma competición la medalla de plata fue la para el guipuzcoano Abraham Olano. Finalmente, en Atenas 2004, Iker Martínez y Xabi Fernández lograron el oro en vela, en la categoría de 49er.

De la Cuadra Salcedo

Un caso curioso que finalmente se quedó sin una medalla de oro que se daba por segura fue el de Miguel de la Cuadra Salcedo,, quien logró el récord del mundo de lanzamiento de jabalina con 112,30 metros –hoy en día está en 98,48–, con la peculiaridad que lo hizo al estilo «barra vasca», que era el que utilizaban los pastores con sus makilas.

La IAFF prohibió esta técnica para los Juegos de Melbourne 1956, con lo que De la Cuadra se quedó sin ganar el metal.