Solo hay un «Dream Team»
Estados Unidos llega a los cruces con aire imperial. Australia muestra dudas, pero espera llegar a la plata.
Solo hay una abeja reina en el panal, y solo un Dream Team en la selección estadounidense de los Estados Unidos. Y no es el equipo masculino. Lo que ha hecho la selección que dirige Geno Auriemma en la primera fase es, simplemente, tiránico. En cinco partidos ha logrado 104 puntos de media, y una ventaja de 40 puntos de promedio. Su partido con menor anotación es el 81-51 sobre Canadá. Su menor renta, los 26 tantos a Serbia: 110-84.
Y lo mejor es que no hay una sola jugadora que destaque. Sue Bird, Elena Delle Done, Tina Charles Brit Griner, Breana Stewart, Diana Taurasi o Maya Moore, entre otras, tienen talento de sobra como para destacar por sí mismas, pero lo que de veras alucina de las estadounidenses es su acierto –con un 57% de efectividad en tiros de campo–, defensa –es la que menos puntos encaja: 63,2– y solidaridad, con 30 asistencias por partido.
Ante esa perspectiva, los cuartos de final ante Japón, una de las revelaciones del torneo femenino de baloncesto, no le supondrá ningún problema al cuatro estadounidense, así como la semifinal, a disputar ante el ganador del duelo entre Francia y Canadá, a priori, el cruce de cuartos más disputado.
A la sombra de Liz Cambage
Australia es, sin duda, el candidato principal a la medalla de plata. Hace cuatro años, en Londres 2012, las Opals llegaron a inquietar en semifinales a la selección de Estados Unidos, siendo la pareja de pívots Lauren Jackson y Liz Cambage las encargadas de hacer sudar a las de Geno Auriemma.
Cuatro años después, Jackson ya no está con la selección australiana, pero sí Cambage, máxima anotadora de esta primera fase, con 22,5 puntos de media. Su talento, unido a sus 203 centímetros, hace de Cambage un faro absoluto en una Australia que, con todo, sufrió para ganar a Turquía –61-56– y Japón –86-92–. Ante Bielorrusia, pese a ganar por 74-66, la escuadra oceánica llegaba al último cuarto cayendo por 52-59.
Serbia, vigente campeona de Europa, es el rival de las Opals en el cruce de cuartos. Las de Marina Maljkovic empezaron con una inmerecida derrota frente a España, 59-65, y también perdieron por poco, 71-67, ante la correosa Canadá. Después del trámite de Estados Unidos, la selección plavi superaba a China y Senegal, pero sufriendo más de la cuenta.
Las serbias llegan sin presión, y esa misma es la baza de Turquía, ante una España que tiene la opción mas clara de medalla de su historia olímpica en categoría femenina. Alba Torrens, aunque empezó muy mal, y Marta Xargay han liderado a las de Lucas Mondelo a una posición envidiable. Turquía, con Yilmaz, Vardarli, Alben y Lara Sanders, tienen talento y dureza para vencer el cruce. Al final, hay un bronce muy apetecible.