Jon LEUNDA
RUGBY

El Aviron debe dejar claro quién manda en Baiona

El conjunto labortano recibe hoy a las 18.30 al Castres, con la ilusión de sumar la segunda victoria.

Tras la gran victoria lograda por el Aviron Bayonnais en la primera jornada en el Jean Dauguer ante el Toulon, uno de los máximos candidatos al título, los de  Baiona vuelven a jugar en casa y lo harán hoy a las 18.30 ante el Castres.

En la capital labortana hay un gran ambiente y una gran ilusión. Ganar ante el gran Toulon en el inicio liguero ha supuesto una gran inyección de moral para todos, pero no sólo por el resultado final, también por el juego desplegado por los blanquiazules.

El Castres no es el Toulon, pero ello no significa que el rival va a ser más fácil. Por ello, el técnico local Etxeto no quiere que nadie pierda la concentración, ya que llegar al derbi de Pau con dos victorias sería muy importante, además de demostrar a los demás equipos que les será muy complicado lograr puntos en el Jean Dauguer. 

Kichaguishvili, Bordenave, Schuster, Arganese, Leiatua, Choirat, Cittadini, Jaulhac, Donnelly, Chouzenoux, Lespinasse, Marmouyet, Monribot, Oulai, Beattie, Rouet, Saubuisse, Du Plessis, Meret, Bourhis, Lovobalavu, Jané, Martial, Poki, Tisseron y Bustos Moyano son los jugadores que ha convocado el técnico Etxeto para el duelo de hoy, que será dirigido por el árbitro Maxime Chalon.

Victoria del Biarritz

El Biarritz inicio la temporada en Pro 2 a lo grande tras ganar por un contundente 25-6 al Narbonne, destacando la labor de Fabien Fortassin, que marcó seis golpes de castigo, convirtiéndose en el mejor jugador del encuentro y el máximo anotador. El conjunto labortano fue superior, dominando con claridad a sus oponontes, que no pasaron de seis pumtos, logrados con dos golpes de castigo.

El Biarritz realizó un buen partido, aunque le faltó materializar las ocasiones de ensayo que tuvo. Los de Aguilera marcaron uno y llegó a un minuto del final, anotado por Placines y transformado por Le Bourhis. Aguilera registró una muy buena entrada, con cerca de 10.000 personas en las gradas, que se fueron a casa con la sensación de que ésta puede ser una gran temporada.