SEP. 07 2016 GUTUNAK Epa Alberto ANDER AZKARATE Iruñea Las primeras palabras que salen de esta pluma son por y para ti. El otro día fui a vuestra casa y la cogí de recuerdo. De entre toda la colección que tenías, fue la que me entró por el ojillo. Es una azul y plateada. Tú eras más de dorados y esas cosas… lo contrario que yo. Me refiero a los bolis y a las plumas ¡eh! Se me hace raro escribir y pensar que no lo vas a leer. Te echo de menos. Un rato contigo me nutría más que cualquier comilona de esas que nos pegamos en la huerta. Y quien me va a decir ahora: «escancia borgoña mesonera». Ay si esa huerta hablara… La de horas que te pegabas allí leyendo, con tu cacharrico mitad y mitad. Una conversación contigo era como una lección. Casi daban ganas de coger apuntes. Y sin casi. Qué claro lo tenías todo. Desde tus ideales políticos, hasta tu apostasía. Con un mecagüendios siempre preparado. Pero con argumentos aplastantes dejaste al curica sin habla y a la iglesia con un «caminante» menos. Qué risas me echaba contigo. Cuando estabas sembrado, que era casi siempre, pasaban las horas que ni me enteraba. La de chascarrillos que tenías. Y ya cuando te ponías a gritar por la ventana… era la mea. En esos ratos contigo fue donde me aficioné también a la cerveza con carácter. En casa siempre que no faltara una Keler. Nunca me olvidaré de aquella vez que nos subiste en coche a lo viejo a Ebutxi y a mí. Esa noche entró la policía a la herriko para registrarla y cerrarla. Llegamos a la entrada de Jarauta y había un cordón policial. Nos dejaron pasar a la voz de…«Soy Alberto Petri Etxeberria, Concejal de HB del Ayuntamiento de Iruñea». Entraste a la herriko y allí nos dejaste a tu hija y a mí, rodeados de maderos. Qué mezcla de miedo y admiración. 22 años de suegro dan para mucho. Pero me quedo con dos recuerdos sobre todo. Las dos veces que te dijimos que estábamos embarazados. Para nosotros se quedan. Y luego ya con tus «nenes»… Qué de paseos te diste con Naia. Me habría gustado poner una grabadora y escuchar ahora las conversaciones que teníais. Y Oiertxo… con su aitite el de la magia… Esos recuerdos que se llevan los txikis para siempre. En fin Alberto… ha sido un puto placer. Muxu. Agur eta mecagüendios.