GCF

Estamos con el tema del calor. Leo que la noche del 6 al 7 de septiembre ha sido la más cálida registrada en el observatorio del pico Midi de Bigorre, 2880m, en los Pirineos, en toda la historia desde que empezaron los registros, es decir desde 1878, y lo ha sido con 11,6º C. Si tenemos en cuenta todos los meses el récord absoluto fue en agosto del 2012 con 14,5º C. En otro medio informan que el pasado día 10 de este mismo mes, el control del deshielo del Ártico dio el segundo mínimo anual (el más bajo nivel de hielo existente) desde que en 1978 empezaran a realizarse registros por satélite, eso citando fuentes de la NASA y el NSIDC de la universidad de Colorado. Nos vamos quedando sin glaciares aunque todavía falta tiempo para que los guías de montaña que trabajan en estos terrenos puedan relajarse. En efecto, para esta profesión, las grietas de los glaciares han sido una pesadilla desde… desde siempre. «Esas máquinas enjoyadas de matar», que decía un famoso guía alpino del comienzo de los tiempos, aunque él se refería a las rimayas y yo me tomo la libertad de extenderlo a las grietas de glaciar. Como estoy de leer, veo que se ha constituido la ONG Guías sin Fronteras, GSF, cuyo objetivo es «recoger fondos, concebir, financiar y organizar acciones de solidaridad de urgencia o de largo término, en beneficio de pueblos y territorios de montaña o de difícil acceso en todo el mundo». Los guías con fronteras ya existen.