Arnaitz GORRITI
DOMINION BILBAO BASKET

Conquistando Fuenlabrada

Un parcial de 4-21 entre el primer y segundo cuarto, con Buva y Bamforth destacados, decidió el partido.

MONTAKIT FUENLA 80

BILBAO BASKET 89


Al primer intento, Bamforth anotaba de tres la primera canasta de Bilbao Basket de la campaña, replicado por Marko Popovic con la misma medicina. Los hombres de negro siempre habían sufrido para ganar en Fuenlabrada –83-86 en la campaña 2011/12 y 85-91 en la 2014/15–, pero ayer, por fin, dieron un golpe de autoridad en el Fernando Martín, firmando un estreno ideal de la temporada.

Se notan aires de cambio en este nuevo Bilbao Basket. Es obvio que Mumbrú seguirá siendo un referente, pero en el primer cuarto de ayer el badalonés se vio superado por Paunic en ambos lados de la canasta, y debió ser Bamforth, con el acompañamiento de la segunda unidad, quien revitalizara el mal arranque bilbaino. En ese sentido, Tobias Borg e Ivan Buva tuvieron mucho que ver en la reacción de los de Carles Durán. El getxoztarra «Jota» Cuspinera debió parar el partido a poco de arrancar el segundo cuarto, cuando Borg se aprovechaba de la falta de entendimiento de la zaga fuenlabreña para poner el 20-31. Bilbao Basket había endosado un espectacular parcial de ¡4-21! en cinco minutos de juego.

La falta de acierto estaba pasando factura a un Fuenlabrada que solo sacaba la cabeza cuando Diagné entraba en juego. Pero el joven pívot senegalés no podía parar el caudal colectivo de los vizcainos, que se mostraban como un equipo bien trabajado –al menos, en vías de ello–, como demostraban las jugadas en las que Bamforth hallaba ventaja sin balón, y que sus compañeros explotaban con el pase. Un tiro libre de Buva elevaba la renta bilbaina a 14 puntos, mientras que Hervelle y Mumbrú, al fin, se encontraban en alley oop para llevar la brecha a 16 tantos: 26-42.

El propio Mumbrú se fue entonando, e Ivan Buva sorprendió con un triple. La réplica desde lejos de Paunic dejaba el marcador en 31-47 al descanso.

En propiedad exclusiva

Un «dos más uno» de Ivan Buva –mate sobre Wear– y una bandeja a la contra de Mumbrú elevó la diferencia a 21 puntos, por lo que el paertido, con medio partido por disputarse, era propiedad exclusiva de Bilbao Basket, salvo que padeciera alguna laguna de concentración.

Intentaba la remontada el Fuenlabrada de la mano de Marko Popovic, pero el croata no tenía su día. Por su parte, cuando los porcentajes bilbainos empezaron a caer, Michael Eric se hizo dueño del rebote ofensivo, al tiempo que vivió un bonito duelo bajo el aro con Diagné. El encuentro llegaba al último cuarto con 54-73 en el luminoso, después de dos tiros libres de Buva.

Solo tocaba aguantar los últimos coletazos del «Fuenla», y de la mano de Carlos Cabezas, Fuenlabrada volvió a la carga, valiéndose de la relajación bilbaina para arrimarse 73-84. Bamforth y Tabu evitaron cualquier disgusto para amarrar el primer triunfo de la campaña.

«Felices, pero tenemos que aprender»

«Hemos sido capaces de ganar en una cancha muy difícil ante un rival que practica un baloncesto difícil de defender», sostenía Carles Durán, feliz y satisfecho sobre todo por la defensa de los suyos, que sirvió para gestar el triunfo.

«Cuando les hemos obligado a atacar a media pista hemos defendido muy bien, excelente a ratos, y en ataque nos hemos pasado la pelota, abriendo la ventaja hasta los 20 puntos». Pero, por otro lado, advertía del cambio a peor de los suyos «una vez que se rompió el partido». «El Fuenlabrada se la ha jugado a la locura, y nosotros hemos dejado de defender; nos hemos precipitado, y hemos jugado a lo que proponía el rival. Estamos contentos pero debemos aprender», sentenciaba.

«Quiero un equipo de muchos jugadores», fue la siguiente sentencia del técnico bilbaino, que ensalzaba la «muy buena mentalidad» y la «frescura» de sus reservas. «Muchos han demostrado que pueden aportar», añadía.A. G.