Y o también creo que hay razones no para alarmar pero sí para estar vigilante ante la intención de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa) de perforar un pozo de extracción de gas en Subilla y lo digo porque al parecer al Gobierno de Lakua le sorprende que el movimiento ciudadano lance la alerta sobre una cuestión que preocupa a la ciudadanía.

Dicen desde Fracking Ez que después de 20 años rondando ese suelo de Subilla que se sabe que guarda gas, la sociedad pública dependiente del Gobierno de Gasteiz quiere perforar ahora un pozo de extracción de gas convencional en el mismo lugar en el que se iban a abrir los primeros pozos para obtener gas mediante la fractura hidráulica. Ya aclaran que, en esta ocasión, en los papeles no figura la palabra fracking sino métodos convencionales, pero es que hasta ahora esos sistemas han fracasado en su intento de extraer el gas del subsuelo, por eso llama la atención esta nueva apuesta por utilizar métodos que no han tenido éxito.

Luego está también la conocida oposición social al fracking y especialmente en Araba, donde además de abundante, es muy visible y ha penetrado en espectros sociales ideológicamente muy diversos. Tanto es así, que Fracking Ez ha recordado que la propia Shesa reconoce que la fractura hidráulica es una técnica exitosa que no se puede utilizar por la repercusión social que tendría. Si a todo esto se añaden los intereses económicos... es natural estar alerta. No debería sorprender a la Administración que la gente de la calle se preocupe por la salud y más si no tienen razón para preocuparse ¿no?