LA ESCUELA VASCA REPRODUCE LAS DESIGUALDADES SOCIALES
La organización Save the Children ha hecho público un detallado informe sobre la escuela de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Constata que el sistema escolar no contribuye a reducir las desigualdades sociales, conclusión que debería animar a la reflexión.
La primera constatación del informe “Por un sistema educativo que no deje a nadie atrás”, elaborado por Save the Children, es que existe una gran diferencia en el rendimiento en función del origen social de los alumnos. Tomando como referencia la puntuación del informe PISA, los alumnos provenientes del 5% de la población con ingresos más bajos tiene un rendimiento 330 puntos inferior al del 5% con ingresos más altos, 43 puntos más que la media de los países de la OCDE. Además, los alumnos de las familias con mayores rentas obtienen mejores resultados que la media y los alumnos con menores ingresos, peores.
La segunda conclusión es que la diferencia de rendimiento entre estudiantes vascos y extranjeros es muchísimo mayor en la CAV (86,9 puntos) que en el Estado español (52,8 puntos), o que la media de la UE (29,5)
Teniendo en cuenta que la formación se considera como una de las claves que permiten la movilidad social en nuestra sociedad, los datos arriba reseñados evidencian que la escuela vasca contribuye más bien poco a reducir las desigualdades que tienen su fuente en la extracción social de los estudiantes. Si el origen social condiciona de manera tan patente el rendimiento de niños y niñas, la escuela vasca no fomenta la tan manida igualdad de oportunidades, antes al contrario, reproduce las diferencias de clase.
Recortes en los presupuestos
El informe apunta a tres apartados que explicarían estos datos. En primer lugar sitúa los recortes en los presupuestos. El sistema vasco es el que más fondos públicos recibe de todo el Estado: 9.134€ por persona en 2012 frente a los 5.431 del Estado. El recorte durante los años de la crisis 2007-2012 ha sido algo menor a la media del Estado 888€ por personas frente a los 945€ que se ha reducido de media la inversión en el Estado.
La primera consecuencia de los recortes ha sido el aumento del gasto familiar, tal y como recoge la Encuesta de Presupuestos Familiares. En el periodo 2009-2013, el gasto de las familias en educación ha aumentado sustancialmente, nada más y nada menos que un 38,79% (hasta alcanzar los 518 euros de media) frente a una reducción de los fondos públicos de un 8,8%. Los recortes obligan a las familias a asumir nuevos gastos para compensar los recortes, golpeando especialmente a las familias empobrecidas.
Es importante tener en cuenta que no todas las partidas se reducen en la misma proporción. Las que golpean directamente a las familias con menores ingresos se ha reducido de manera sustancial. Así, el dinero destinado a educación compensatoria se ha reducido casi 30%, las becas un 61% y casi un 75% las actividades extraescolares.
Además de la reducción hay que tener en cuenta asimismo el momento del pago. Las ayudas para el comedor, por ejemplo, se abonan a mitad de curso. Algunos centros no permiten demorar el pago, obligando a las familias a adelantar el dinero, cosa que no siempre están en condiciones de hacer aquellas que se encuentran en situación más precaria. En algún caso, apunta el informe, «se ha llegado a aconsejar a alguna familia, desde la propia Administración, que cambiase al niño o niña de centro a uno en el que no les obligasen a adelantar la cuota de comedor». Decisiones y sugerencias de este tipo son las que abren el camino a la segregación de los hijos de las familias empobrecidas.
Periodo preescolar
Todos los organismos internacionales coinciden en que el periodo preescolar resulta crucial para compensar las desigualdades de partida y contribuir a mejorar el éxito del conjunto del alumnado. Sin embargo, la mitad de los niños y niñas entre 0 y 3 años no están escolarizados.
En este aspecto también son grandes las diferencias sociales entre los que son escolarizados y los que se quedan fuera. Los menores porcentajes se dan en familias cuyos progenitores (sobre todo las madres) no tienen estudios o tienen estudios de primaria y los mayores se observan en el caso de aquellas que han completado la educación secundaria. Según la nacionalidad, la diferencia también es sustancial entre nacidos en la CAV (6 de cada 10) y extranjeros (solo 5 de cada 10).
Durante la crisis se ha producido una reducción general de plazas, especialmente de titularidad pública, que han disminuido un 22% frente al 10% de los centros privados. El informe constata que en algunas zonas urbanas las solicitudes de matriculación han sido mayores que las plazas ofertadas
Sin embargo, el mayor impacto en la escolarización proviene del sistema de tarifas vigente puesto que se fijan por tramos de renta y horas de permanencia en el centro, sin excepción para ningún tramo de renta. Las familias empobrecidas dependen del sistema de becas, muy rígido. Los estrictos requisitos de renta que se exigen limitan las ayudas prácticamente a quienes están en situación de pobreza aguda.
Los criterios de admisión utilizados tampoco garantizan la igualdad de oportunidades. En general, se valoran con una menor puntuación aspectos como la renta o el hecho de pertenecer a una familia monoparental, primando por otro lado que los dos progenitores trabajen. Todos estos aspectos dificultan considerablemente el acceso a la educación preescolar a las clases sociales con menores recursos.
Segregación entre escuelas
El tercer aspecto es el de la segregación. La mezcla social mejora el rendimiento de todos los alumnos y contribuye además a construir un modelo social donde la interacción de personas de distinto entorno social y procedencia cultural sea la norma y no la excepción. En la CAV, el modelo escolar camina justo en dirección contraria: los alumnos se concentran según estatus socio-económico u origen de las familias.
Según datos recogidos por EHIGE, si en 2010 había 54 centros con más de un 20% de alumnos extrajeros en 2016 eran 62. Se concentran, además, en centros públicos y modelo A, que son los que obtienen peor resultado en rendimiento. Con los alumnos de etnia gitana ocurre algo parecido, en algunos casos en porcentajes por encima del 25% del total de alumnos. Los criterios de selección de alumnos o los pagos encubiertos en los centros concertados (uniforme, actividades extraescolares) son algunos de los mecanismos que favorecen esta segregación.
Datos más relevantes
330 puntos de diferencia
en el rendimiento según el informe PISA entre el 5% de alumnos con menores ingresos y el 5% con mayores. 43 puntos por encima de la media registrada en la OCDE.
86,9 puntos
de diferencia entre los alumnos vascos y extranjeros. Una brecha mayor que la del Estado español (52,8 puntos) y mucho mayor que la de la UE (29,5 puntos)
518 euros en educación
Las familias gastan 518 euros de media en educación. Ha subido un 38,8% en el periodo 2009-2013, mientras el gasto público ha caído un 8,8%
Los recortes se concentran
en educación compensatoria (-30%), becas (-61%) y actividades extraescolares (-71%), rubros que afectan especialmente a las familias con menos recursos.
Preescolar
Solamente la mitad de los niños y niñas de entre 0 y 3 años están escolarizados. Se reduce la matriculación quedando fuera los que más lo necesitan: los desempleados
30 puntos de diferencia
entre el porcentaje de menores escolarizados cuyas madres están ocupadas con respecto a las que se encuentran en situación de desempleo
Reducción de plazas
De 2012 a 2015 han disminuido un 16% las plazas de preescolar. Las de titularidad pública un 22% y las de los centros privados solamente un 10%
Segregación de extranjeros
En 2010 había 54 centros con más del 20% de alumnos extranjeros. En 2016 eran 62. Continúa la concentración de extranjeros en determinados centros.
Alumnos de etnia gitana
Los alumnos de etnia gitana también se agrupan en algunos centros, superando en algunos casos el 25% del total de alumnos del colegio
Centros públicos y modelo A
Tanto los alumnos extranjeros como los de etnia gitana se concentran en unos pocos centros, la mayoría de ellos de titularidad pública y modelo A.
Homogeneidad social
El modelo escolar en la CAV camina hacia la homogeneidad, concentrando a los alumnos según estatus socio-económico u origen de las familias