Decía Javier Irureta que ganar en el fútbol no es lo más importante, sino lo único importante. Resulta innegable que el resultado es fundamental, pero tiene importancia también la forma en la que se logran las victorias. Porque la Real gana con buen fútbol, sin dar una mala patada, sin presionar a los árbitros, sin perder tiempo... Hubo una jugada en la que Illarra envió el balón fuera después de que Carlos Martínez recibiera un pisotón en el tobillo y Simeone les dijo a sus jugadores que no devolvieran el balón. El argentino y el Atlético se han convertido en maestros en el dominio de ese otro fútbol que tan buenos resultados les ha dado, pero no hay nada mejor que ganar como la hace esta Real, o como lo hacía la de Montanier. Los futbolistas son ejemplos para los más pequeños y es bueno que vean que pueden ganar sin recurrir a ese otro fútbol.