Los primeros y los más veloces

El Istanbul Basaksehir y el Zulte Waregem lideran las ligas turca y belga, mientras el Dortmund pone a prueba a Usain Bolt.

La Major League Soccer llega a su desenlance, con las dos semifinales ya definidas y una la que protagonizarán los dos equipos canadienses, el Montreal Impact de Didier Drogba frente al Toronto Raptors del mejor jugador de los últimos años: el italiano Giovinco. Lo harán ante más de 50.000 espectadores, lo que no extraña si tenemos en cuenta que la asistencia media a los estadios este curso ha superado a la de ligas como la italiana o francesa. Próximo el campeonato al The End, la noticia en la antesala de las semifinales es que dos de los jugadores franquicia de la MLS como son Steven Gerrard y Fran Lampard han anunciado su adiós al soccer. Respecto al futuro del exred devil los rumores apuntan a que podría recalar este invierno en un Celtic de Glasgow que en su liga no da opciones y ni siquiera el regreso a la categoría del histórico Rangers merma su liderazgo.

La vuelta de los protestantes a la primera línea del fútbol escocés se esperaba con expectación, pero nada ha vuelto a ser lo mismo. Y como a perro flaco todo son pulgas, su fichaje estrella el polémico Joey Barton acaba de rescindir contrato, desalojar su taquilla y marcharse con su cafetera bajo el brazo. Llegó en julio cobrando 20.000 libras semanales, no dio el nivel deseado y estaba sancionado por un desencuentro con su técnico. El Celtic saca una ventaja de diez puntos al segundo clasificado, en una liga donde solo el Aberdeen es capaz de hacer cosquillas a los Bhoys.

Para cosquilleo el de la Super Liga turca, donde los históricos Besiktas y Galatasaray marchan segundo y tercero, respectivamente, y no a la caza de un Fenerbahçe que es quinto, sino de la revelación Istanbul Basaksehir, que camina líder tras ganar 0-1 al ‘Galata’ en la última jornada para sorpresa de todos. Creado en 1990, el club con apenas unos miles de seguidores que siempre estan en minoría en las gradas incluso jugando en casa, fue impulsado en sus orígenes por el entonces alcalde de la ciudad, un tal Erdogan... y es administrado por la compañía municipal de aguas de la capital turca. No busquen jugadores conocidos en sus filas, más allá del portero titular de la selección, pero quién sabe si tomará el testigo de aquel Bursaspor que ganó en 2010 rompiendo la hegemonía de los tres grandes.

El otro ‘Leicester’ en el panorama continental emerge en la liga belga, donde observa desde su atalaya con cinco puntos de ventaja sobre el Anderlcht. Es el SV Zulte Waregem, que ya fuera la revelación hace tres años pero al final se quedó sin combustible. Un equipo que representa a las dos pequeñas ciudades que forman el nombre oficial del club: Zulte y Waregem. Este domingo se ve las caras en su feudo con el Anderlecht en uno de los duelos atractivos en el regreso a la competición, que tendrá sin duda en la Premier el foco de muchísimas miradas. Allí, este sábado, a la hora de la mesa, un Manchester United-Arsenal con todos los alicientes, donde una derrota de los locales podría ser definitiva para los de José Mourinho en su lucha por el título y pondría contra las cuerdas al propio entrenador.

La enésima versión de una rivalidad en los banquillos, Mourinho-Wenger, jalonada de desencuentros desde 2005 –«por favor, no me llaméis arrogante, pero soy campeón de Europa y creo que soy�the special one», dijo el portugués nada más llegar al Chelsea– como la que protagonizó el alsaciano durante años con Alex Ferguson –«dicen que es un hombre inteligente, ¿no? Habla cinco idiomas. ¡Yo tengo un chico de 15 años de Costa de Marfil que habla cinco idiomas!», respuesta del escocés a la versatilidad lingüística de Arsene–. La última vez que Mou y Wenger se las tuvieron tiesas fue en 2014, cuando el segundo se interpuso en una airada protesta del primero y el portugés recibió un sonado empujón. Vuelven a verse las caras pero esta vez en Old Trafford.

Milan-Inter, derbi de Italia

En otro estadio con solera como San Siro se sirve frío el plato fuerte de la jornada en la Serie A, el duelo milanés, un Milan al alza, tercero, que recibe a un Inter en barrena, noveno. Es el ‘derbi de Italia’ por excelencia, como lo bautizó el gran periodista italiano Gianni Brera hace casi medio siglo, el mismo que también en los años sesenta aplicó por primera vez el apelativo de catenaccio (cerrojo) a la filosofía futbolística en Italia.

Rossoneros y Bianconeri llegan a este clásico transalpino con tendencias opuestas, preocupante sobre todo la de un Inter que, según cada vez más fuentes, podría ser dirigido la próxima temporada por el ‘Cholo’ Simeone, que lleva a los interistas en su corazón y parece ser el elegido para reflotar la nave.

El que también busca enderezar su rumbo en la tabla clasificatoria es un Borussia Dortmund que tras el 2-5 último al Hamburgo y cuatro goles del gabonés Aubameyang, recibe este sábado al Bayern, que le saca seis puntos de ventaja. Y lo hará sin su nuevo ‘fichaje’, el hombre más veloz del planeta, un Usain Bolt que va a entrenarse un par de días a las órdenes de Thomas Tuchel, cumpliendo así uno de sus sueños, calzarse unas botas de fútbol que Puma ya le ha diseñado para la ocasión, antesala quién sabe si de alcanzar su meta de vestir un día la camiseta del Manchester United.

«No es un chiste, Bolt entrenará con nosotros», ha confirmado Hans-Joachim Watzke, director ejecutivo borusser a la revista deportiva alemana ‘‘Kicker’’. Es más, el club publicó en su página de Facebook una imagen de unos zapatos de fútbol marcados con la bandera de Jamaica y con el nombre de BOLT: «El entrenamiento es a las diez. ¡Llega a tiempo!», decía el mensaje que lo acompañaba.

Jamie Vardy y su dieta

La afición renana ya sueña con presenciar en una de esas sesiones una carrera por banda entre el velocista y el no menos rápido Aubameyang, de quien en su día se dijo que era incluso más veloz que Bolt en los primeros treinta metros. El diario ‘‘SportBild’’ publicó este año los jugadores de la Bundesliga con más pólvora en sus pies y el ranking lo encabezaba el francés del Bayern Kingsley Coman, cuya velocidad media es de 35,06 km/h, por 34,98 la de Aubameyang... y 37,58 es la de Bolt.

Una comparativa similar acaban de hacer en Inglaterra, donde el diario ‘‘Mirror’’ revela que el irlandés Shane Long es el más rápido con 35,31 km/h de media, mientras que al ‘zorro’ Jamie Vardy le encontramos en cuarto lugar, quizá gracias a la curiosa dieta que sigue el delantero del Leicester, quien confesó que los días de partido se toma una lata de Red Bull nada más levantarse de la cama: «Me dura treinta segundos». Después, «no desayuno y no como nada hasta que me haya tomado mi tortilla de jamón y queso con judías a las 11:30. Riego todo eso con otro Red Bull que también me tomo rápido». Después, para matar el tiempo, mientras esperan, se toma un doble expreso y ya dentro del vestuario, a hora y media de comenzar el encuentro, abre una tercera lata de Red Bull antes de calentar, «dejando un poco para terminarla a la vuelta».

En resumen, tres latas de Red Bull, un café doble expreso y una tortilla de jamón y queso es lo que le hace «correr como un loco los días de partido». Y por si fuera poco, una copa de Oporto las noches anteriores porque le «ayuda a desconectar y a dormir mejor». Angelito.

Al hilo de la dieta de los futbolistas, estos días el francés Samir Nasri, ahora en el Sevilla, ha revelado que Pep Guardiola le dijo que si venía con más de 2,5 kilos de sobrepeso no le dejaba entrenar con el resto del City, lo que no hace sino confirmar una máxima del técnico catalán. Para él «un entrenamiento es un premio al que se accede por méritos y no por contrato, lo que significa que cualquier jugador que no reúna las condiciones básicas para entrenarse en pleno rendimiento deberá recuperarlas en un ámbito diferente al del equipo, ya sea por exceso de peso, falta de concentración u otra razón», explica Martí Peranarnau en el reciente ‘‘Pep Guardiola. La metamorfosis’’. De momento, nos conformaremos con el menú futbolero de este fin de semana, que visto lo visto no es nada frugal.