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VETOS EN LA CAPITALIDAD CULTURALIDAD EUROPEA

Donostia 2016 censura obras solo por ser de presos o expresos vascos

Comisarios de la exposición «Sin lugares, sin tiempo. Giltzapekoak: notas sobre la reclusión» han denunciado que la Fundación Donostia 2016 ha «censurado» varias obras seleccionadas para la muestra por estar realizadas por presos vascos. El director de Donostia2016, Pablo Berastegui, sostiene que «podrían herir a víctimas del terrorismo».


Comisarios de la exposición “Sin lugares, sin tiempo. Giltzapekoak: notas sobre la reclusión” denunciaron ayer que la Fundación Donostia San Sebastián 2016 –compuesta por el Ayuntamiento, la Diputación de Gipuzkoa y los gobiernos autonómico y español– ha «censurado» varias obras por estar realizadas por represaliados vascos. Ocurrió durante la presentación de la misma, a través de la lectura de un comunicado.

La muestra forma parte del proyecto “Sin lugares, sin tiempo”, incluido en el programa de DSS2016EU. Esta iniciativa invita a través del arte a reflexionar sobre la realidad de las personas en diferentes situaciones de reclusión –cárceles, centros psiquiátricos, centros de internamiento para menores, entre otros–, y a profundizar en los mecanismos sociales y políticos de exclusión e inclusión que operan en la sociedad.

Uno de los comisarios de la exposición, Pablo Marte, explicó que algunos materiales que formaban parte de la muestra han sido «objeto de censura» por parte de la Fundación, lo cual afirma que «no solo supone un acto inadmisible y del todo contrario a cualquier código profesional de buenas prácticas», sino que además «debilita y hace vulnerable el horizonte mismo de la exposición». Entiende que «el discurso de base queda inevitablemente mermado, como un cuerpo al que se le extirpan diversos órganos».

Itxaso: «Terreno pantanoso»

El director de Donostia 2016, Pablo Berastegui, quien también estaba en el estrado junto al diputado de Cultura de Gipuzkoa, Denis Itxaso, explicó que las obras retiradas «no tienen en su contenido nada que pueda herir», pero «podrían herir a las víctimas del terrorismo». El responsable de la capital cultural afirmó ser «plenamente consciente de que, en circunstancias complejas, diferentes valores entran en tensión, en contradicción, en colisión incluso». «En este caso, se ha encontrado frente a la libertad con la que deben obrar los comisarios y el respeto a las víctimas del terrorismo. Y DSS2016, en esta disyuntiva, ha decidido anteponer la sensibilidad de las víctimas», añadió.

Preguntado sobre si la razón de esta censura reside en la autoría de las obras, Berastegui, al igual que los comisarios de la muestra, eludió confirmar que los autores son presos o expresos. No obstante, fuentes de la Capitalidad Cultural sí reconocieron fuera de micrófono este extremo, según la agencia Efe. En concreto los trabajos censurados serían unos dibujos, un cuadro y un vídeo.

Itxaso hizo suyas las declaraciones de Berastegui, y señaló que «con la exhibición de autores que pudiesen herir la sensibilidad de las víctimas del terrorismo, podríamos correr el riesgo de ir en el camino contrario al que se pretende cuando hablamos de curar heridas, de respetar la memoria y de respetar a las víctimas del terrorismo». Afirmó que esa es la reflexión que se ha hecho dentro de la Fundación, «sabiendo que es entrar en un terreno muy pantanoso, muy complejo, respetando todo y más la independencia de creación, de pensamiento y el libre derecho a la expresión».

 

«No hay nada que pueda herir a las víctimas»

En una entrevista publicada por NAIZ, Pablo Marte destacó que en las obras censuradas no hay «nada que pueda herir a las víctimas. En cualquier caso, una exposición que trata un tema espinoso está casi obligada a evidenciar los conflictos. De eso se trata. Si no, estaríamos haciendo historiografía o ilustración. Lo que ha ocurrido es que nosotros pensábamos que la sociedad estaba lo suficientemente madura como para dirimir y diferenciar hechos de representaciones, porque nosotros trabajamos en el mundo de la representación, no en el de los hechos».

Asimismo, defendió la decisión adoptada por los comisarios de la obra, que han colocado trozos de papel para denunciar la censura. «No queremos participar del ocultismo con el que normalmente se trata esto. Que la gente no piense que hemos tenido un discurso pobre, que las ausencias son por nuestra causa», señaló.GARA