Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Acaba el año, crece la presión

El Bayern gana al Leipzig y acaba líder, Chelsea y Juventus mandan con holgura, mientras Emery podrá comer el turrón con su PSG.

«Estuve 8 años en Inglaterra y no podía decir ‘hola’. Imagínate en chino». Aun así, el Apache Carlitos Tévez pasaría a cobrar 3.660 euros a la hora, unos 87.857 al día, 460.000 a la semana y cerca de los 30 millones al año. Son las cifras, dicen, de la megaoferta que el Shanghai Shenhua chino le ha puesto sobre la mesa al delantero de Boca Juniors, y a la que solo falta dar el sí como hizo ayer con la que es su pareja desde hace 15 años. Es el club que quiere revolucionar el mercado futbolístico en el gigante asiático y de paso rivalizar en hegemonia con la ciudad de Guangzhou y su campeón el Evergrande. Detrás de estos movimientos están los dueños del Shanghai Shenhua, la empresa que gestiona el puerto de la ciudad, el de mayor tráfico naviero del mundo. Ya se ha hecho con los servicios del brasileño Oscar, suplente en el Chelsea, a cambio de la cifra récord de 75 millones de euros, y se habla del interés serio por el capitán del Chelsea John Terry. Al frente del proyecto, el paraguayo extécnico del Betis Gustavo Poyet, que sustituye en el club chino a Gregorio Manzano. Aspiraciones de campeón que acaba de culminar cerca de allí, en la Hero Indian Super League el Atlético Kolkata, que no es sino el ‘filial’ del Atlético de Madrid, donde Miguel Ángel Gil Marín tiene invertido dinero, en un campeonato cuyos clubes tienen detrás franquicias de gente desde actores o productores de Bollywood a jugadores de cricket.

Mientras en el continente asiático las respectivas ligas deciden sus campeones, en Europa se toman un respiro navideño, aunque en casos como el alemán no regresarán al verde hasta febrero. Durante este tiempo, los clubes se entregarán a sus conocidos stages en lugares con climas más propicios, este año, la mayoría en la costa mediterránea española, después de que algunos hayan cancelado sus estancias en Turquía. Pero antes de este parón, la Bundesliga se despidió este miércoles con el partido más esperado, en la cúspide de la tabla, el Bayern de los 26 títulos recibía al osado RB Leipzig de apenas siete años de vida, la tradición frente a la modernidad en un repleto Allianz Arena que vio cómo los suyos se ponían por delante de los ‘toros’ 2-0 con goles de Thiago y Xabi Alonso, el rival que se quedaba con uno menos y sentenciaban después con un tercer gol de Lewandowski y liderato en solitario. ‘‘Salzburg, Leipzig, NY. Para nosotros no tenéis sitio en nuestro fútbol. Contra el fútbol moderno’’, rezaba una pancarta que venía a resumir la generalizada opinión de las aficiones alemanas sobre este Leipzig, que en su debut en la categoría está poniendo nerviosos a muchos con un plantel donde con 25 años eres el ‘abuelo’ del equipo.

El Chelsea, a por un récord

Ganó el Bayern, solo pudo empatar el Dortmund en casa –jugó y bien el navarro Mikel Merino– y los renanos se quedan a 12 puntos de la cabeza, en un pésimo mes para los de Thomas Tuchel, pero no tanto de Ousmane Dembelé, que sigue dando zancadas: 15 goles y 15 asistencias en 40 partidos en 2016.

Descansa la Bundesliga, no se detiene la Premier. Carrusel de fútbol en las Islas que arranca el lunes 26 con el archiconocido Boxing Day –en el día de San Esteban, primer mártir del cristianismo– y tendrá su continuidad en Nochevieja con otros siete encuentros, entre ellos un Liverpool-City, y el día de Año Nuevo con un par más.

Un examen para el más que solvente líder Chelsea, que suma 11 victorias consecutivas y puede igualar el récord del Arsenal en la temporada 2001-02, cuando alcanzó las trece. Desde que recuperó la defensa de tres, el Chelsea de Antonio Conte ha encajado solo dos goles en los últimos once choques. Cuando llegó a la Juve en 2011, el técnico italiano estuvo 48 partidos seguidos de liga sin perder. Esta jornada volvió a vencer, 0-1, con gol del intratable Diego Costa, sin cuyos tantos su equipo tendría 18 puntos menos. Es ya el máximo artillero de la Premier con 17 dianas, igualado con el chileno Alexis Sánchez, cuyo equipo, el Arsenal, tenía una prueba de fuego en su visita al Manchester City. Al final fueron mejores los de Pep Guardiola y su 2-1 le permite aguantar el tirón, todo lo contrario de los Gunners, que como diría el experto en fútbol inglés Illie Oliart, «su defensa tiene más fugas que una cárcel mejicana».

Pep gana crédito porque el reto inglés se agiganta y es consciente. «Aquí voy a tardar más en aplicar mis ideas. ¿Por qué? Porque la Premier es particular, y por esto vine. ¿No soy capaz? Voy a insistir, insistir e insistir hasta el final. La gente me dice que tengo que cambiar mi juego. ¿Y qué tengo que hacer? ¿Cambiar mi juego a la forma en la que lo ven en Inglaterra? Por supuesto me adaptaré a ciertas condiciones, pero siempre jugando como siento. De otra forma no lo sé hacer», ha avisado un cuestionado Guardiola que estos días recordaba cómo «en Munich hablé con Xabi Alonso y me decía: ‘‘te tienes que adaptar a los segundos balones’’. Yo no le daba tanta importancia, pero ahora que estoy aquí veo que tienes que controlar los segundos y los terceros balones. Nunca me fijé en esto en mi carrera. Excepto el Chelsea de Conte, todos los equipos juegan mucho más directo. Y son más altos, más fuertes y más físicos que nosotros».

Ibra recupera el olfato de gol

El City sostiene el envite y se mantiene tercero a siete puntos del Chelsea y a uno de un Liverpool que se llevó el duelo de los duelos en Inglaterra, el de la ciudad de los “Beatles”, y lo hizo en la propia casa del Everton, con un solitario gol en el minuto 93. Doce derbis consecutivos llevan ya sin ganar los Toffees, fans Reds felicitando en Goodison Park a sus rivales por su 21 aniversario... sin ganar un título y algunos seguidores evertonians que lanzaron bengalas a los contrarios. «Si quieres lanzar bengalas, sé valiente y enrólate en el Ejército», les criticó el Everton en un duro comunicado.

Y si Guardiola lleva un bagaje de 16 victorias, 6 empates y 5 derrotas en el City, el luso José Mourinho firma los mismos números desde su llegada al United. Aguantan sextos, muy lejos de la cabeza –se dice que le han puesto una millonada sobre la mesa para fichar, entre otros, al francés Antonie Gierzmann–, con un Ander Herrera en modo director de orquesta y un Zlatan Ibrahimovic que ha recuperado el olfato de gol. Hizo un doblete el sueco y suma once dianas en los últimos nueve encuentros. Aunque para números los de la última semana del belga Dries Mertens. El del Napoli venía de hacerle tres goles al Cagliari y este fin de semana se superó y firmó cuatro –tres de ellos en nueve minutos– en el alocado 5-3 al Torino. El único que ha eclipsado su figura ha sido, cómo no, el Pipita Higuaín que en el esperadísimo Juventus-Roma en lo alto de la tabla, dio la victoria a los locales, 1-0, lo que sitúa a los bianconneri con siete de ventaja sobre los giallorossi.

El que suma y sigue es también Radamel Falcao, después de que su Mónaco pinchara el fin de semana ante el Lyon, ganó este miércoles y aprovechó el empate del Niza –expulsión de Mario Balotelli incluida– para quedarse a dos puntos de los de la Costa Azul. También recortó distancias el PSG, tercero, que acabó con una racha de tres partidos sin ganar en Ligue 1, el charrúa Edindon Cavani firmó su 18º gol y los parisinos se quedan a cinco puntos del líder. Un triunfo que permite a un cuestionado Unai Emery comer el turrón, aunque ya se habla de que Arsene Wenger puede regresar a final de curso al fútbol francés dos décadas después y coger las riendas del club.

¿Presión? Como decía el irrepetible entrenador Bill Shankly «presión es bajar cada día a la mina. Presión es estar en el paro. Presión es tratar de escapar de la zona de descenso cobrando 50 chelines a la semana. Presión no es la Copa de Europa, ni la liga ni la final de Copa; a eso se le llama recompensa». Que se lo digan si no al Loco Abreu, que a sus 40 ‘tacos’ acaba de ser campeón en la liga salvadoreña.