5.558. Es el número récord de socios con el que cerrará 2016 el Eibar, tras siete temporadas de subida constante. Las mismas en las que el precio de los abonos se ha mantenido. Al menos los de los seguidores más leales, todos los que ya tenían su carnet azulgrana antes de 2012 –el equipo militaba entonces en Segunda B–, que suponen prácticamente la mitad, unos 2.500, y que han visto recompensada su fidelidad, una vez que el equipo ha ido ascendiendo escalones.

En realidad, algunos sí tuvieron que rascarse el bolsilllo el curso pasado, cuando se reorganizaron los tramos de edad y todos los socios de entre 23 y 65 años quedaron incluidos en el abono adulto. Pero los precios para esos abonados más longevos sigen oscilando entre los 35 (niños en los fondos) y los 300 euros (adultos en las gradas centrales de las Tribunas Principal y Norte), a lo que hay que añador las bonificaciones a desempleados, discapacitados y pensionistas. Precios que fueron considerables, por no decir caros, cuando el equipo competía en Segunda B pero «muy ajustados» ahora, ya en Primera, subraya la directora de marketing del Eibar Gema Baqué. «Por ir a lo más cercano, son más baratos que los de Real y Athletic, por ejemplo», explica.

También sucede mirando más allá. Aunque algunos clubes ofertan más tramos e incluyen opciones más económicas, tanto los abonos más caros como el precio medio es superior en todos los equipos de Primera y al menos en una decena de los de Segunda, con la única excepción del Leganés. El equipo madrileño, que también recompensa a sus aficionados más fieles, oferta abonos de entre 125 y 295 euros para sus abonados (adultos) antiguos, mientras los del Eibar se mueven entre los 210 y los 300 euros. A partir de ahí, los precios se disparan, hasta superar los 1.800 euros, por ejemplo, en el caso de los carnets más caros del Real Madrid.

Aunque se mantienen entre las más bajas del fútbol profesional, las tarifas son algo más caras para quienes han obtenido su carnet a partir de 2012, que pueden pagar hasta 395 euros en los abonos de mayor cuantía. Un pequeño salto que no retrae en absoluto a los aficionados, como confirma el número creciente de socios, que se ha duplicado desde que el club armero regresó al fútbol profesional hace cuatro años.

La cifra ha sufrido un pequeño altibajo esta temporada, como consecuencia de las obras de remodelación de la Tribuna Este. La pasada campaña, los nuevos abonos, algo menos de medio millar, lo fueron solo de forma provisional, en previsión de las obras, que redujeron el aforo de Ipurua en un millar de localidades. Hasta la rehabilitación de la grada, los socios antiguos fueron reubicados en otras zonas del campo, mientras esos casi 500 abonados perdían su carnet. Una vez inaugurada la Tribuna y tras la ubicación definitiva en esta de los antiguos abonados, también los provisionales han podido hacerse con su carnet, ya definitivo. Y la respuesta ha sido contundente porque prácticamente todos, 478, han renovado su localidad.

En campaña

Pero, por lo visto, los publicistas del Eibar tenían razón con el riesgo de contagio del «virus» azulgrana y tampoco ahí se ha detenido la marcha. Desde que se puso en marcha la campaña de captación de nuevos abonados, otros 425 pasaron por las oficinas de Ipurua. «Nada más comenzar la campaña tuvimos un boom –asegura Baqué–, vino mucha gente. Y seguimos a buen ritmo, entre cinco y diez nuevos abonados al día». No sabe hasta cuándo durará, ni dónde puede situarse el tope, pero «entre que enero es un mes muy potente, con las visitas de Atlético y Barcelona, y al menos un partido de Copa, y que puede ser un buen regalo de Navidad, esperamos que por lo menos durante unos cuantos días se mantenga la línea. Luego supongo que bajará pero realmente es difícil de predecir».

Lo cierto es que la campaña está cumpliendo el doble objetivo que se marcó el club: la llegada de nuevos socios y la apertura a nuevas localidades. Y es que solo la mitad de los nuevos abonados es de Eibar. «Hicimos publicidad sobre todo en la comarca, pero también en Gipuzkoa, en la zona más cercana de Bizkaia... Y la gente está respondiento. Un 44% de los nuevos abonados es de otras localidades», explica Baqué.

Liberación de asientos

Tampoco es algo nuevo. Si el Eibar tiene accionistas en medio mundo, también sus abonados se reparten por todo el mapa. Es una de las razones del alto número de socios que no acude a Ipurua, lo que se ha convertido en un quebradero de cabeza para el club, ya que son pocos los que optan por liberar su entrada para que pueda venderse en taquilla. Según datos del club, 690 abonados no acudieron a un solo partido la temporada pasada y la mayoría de ellos, 640, ni siquiera liberaron su localidad en una sola ocasión.

Eso provoca que, pese al aumento de aforo de Ipurua, apenas puedan salir a la venta en taquillas unas 350 entradas por encuentro. Baqué explica que «lo hemos estudiado muchísimo, buscando un perfil para explicanos los motivos y encontrar una salida. Pero hay niños, mayores, gente de Eibar, de fuera... No hay un perfil concreto. Así que en breve vamos a empezar a llamar a todos, uno por uno, para ver cuál es motivo de cada uno y si podemos encontrar una solución».

Los socios esperan la respuesta del Consejo sobre los medios días del club

El Eibar mantiene inamovibles los precios de los abonos desde hace más de un lustro. Pero hay otra «costumbre», común al resto de clubes, que también perdura en el tiempo: los medios días del club, en los que los socios tienen que rascarse el bolsillo pra acudir a Ipurua y que habitualmente coinciden con los encuentros con mayor tirón entre la afición.

Una medida comprensible cuando el dinero entra con cuentagotas y el grueso de los ingresos llega a través de las taquillas, tanto con las cuotas como con las entradas. En el fútbol profesional, sin embargo, la relevancia de ese apartado se reduce considerablemente. En el caso del Eibar, el año pasado los ingresos deportivos supusieron apenas un 4’3% del total; en el presupuesto de la campaña actual, se reducen al 2’6%.

No es de extrañar que una de las intervenciones más aplaudidas en la última Junta General fuera la del accionista que solicitó al Consejo la supresión de los medios días del club, teniendo en cuenta, además, que se ha presupuestado un beneficio superior a los quince millones.

En aquel momento, el Consejo admitió que estaba previsto mantener esa figura –y el primer día llegaría de inmediato, el 22 de enero con la visita del Barcelona a Ipurua–, aunque se aseguró que había tiempo, dos meses entonces, para estudiar la propuesta en alguna de las reuniones del Consejo. En los próximos días podría conocerse la decisión definitiva de la directiva.A.U.L.