«Una Irlanda unida garantizaría el crecimiento económico en toda la isla»
Matt Carthy es uno de los cuatro diputados de Sinn Féin en el Parlamento Europeo y durante los dos últimos años ha sido el responsable de partido sobre la cuestión de la reunificación de Irlanda.
En las últimas semanas Sinn Féin ha presentado dos documentos que responden a la situación creada por el Brexit en la isla de Irlanda. El primero plantea la posibilidad de un estatuto especial para el norte de Irlanda dentro de la Unión Europea. El segundo es un documento de discusión sobre la reunificación de Irlanda, que garan- tizaría la permanencia del norte en la UE y es la cuestión sobre la que ha trabajado el eurodiputado Matt Carthy.
¿Cómo han sido recibidos los dos documentos presentados por Sinn Féin por los políticos en el norte y sur de Irlanda?
Los políticos en la isla se están esforzando en ignorarlos. Los dos documentos se refieren a distintos escenarios, pero tienen que entenderse en el contexto de Brexit. El hecho de que el norte de Irlanda siga siendo parte de la Unión Europea lo reviste de urgencia.
La respuesta del estamento político irlandés al resultado de Brexit y particularmente en el norte de Irlanda ha sido variada. Por ejemplo, una semana después de la consulta, en el Consejo Europeo, con representación de los 27 estados miembros, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, hizo un discurso apasionado en defensa de los escoceses, pero sin mencionar que el argumento escocés se puede aplicar al norte de Irlanda.
Muchos en Irlanda, Gran Bretaña y la UE no se han dado cuenta de que bajo los términos del Acuerdo de Viernes Santo, que es un tratado internacional, todos los ciudadanos del norte de Irlanda tienen derecho a solicitar la nacionalidad irlandesa, lo que les transforma en ciudadanos de la UE. Así, la UE tiene la responsabilidad de defender los derechos de esos ciudadanos que van a ser forzados a abandonar la UE contra su deseo y la voluntad democrática de los votantes de esa región.
Uno de nuestros documentos responde a esta situación destacando la posibilidad de que el norte de Irlanda reciba un estatuto especial que le permita permanecer en la UE. El segundo presenta la solución más inteligente y eficaz: la reunificación de Irlanda. He estado liderando el programa por la unidad de Irlanda de Sinn Féin los dos últimos años, y uno de los principales problemas que encontramos es insertar el debate de la unidad de Irlanda en el discurso público.
Ha mencionado que muchos partidos no tienen una clara estrategia de cara a lo que puede ocurrir en Irlanda, norte y sur, si se consuma el Brexit.
Se ha dicho que hubo más preparación en Irlanda que en Gran Bretaña de cara a un posible Brexit. Parece que el funcionariado, las ONG y grupos de influencia política examinaron los posibles escenarios en el área de intercambios comerciales y financieros entre ambas jurisdicciones, pero no ha habido una clara estrategia en lo que se refiere a su significado para el norte de Irlanda, donde se votó por la permanencia. Y esto, para nosotros, es clave. Sinn Féin apoyó lo permanencia, no porque amemos a la UE, que creemos tiene muchos fallos, si no porque no podíamos apoyar un escenario en el que una parte de Irlanda siga en la UE mientras que otra parte está fuera.
Parte de la razón de la ausencia de una estrategia clara en otros partidos, o en el Gobierno irlandés, es porque tiene una actitud de apoyo a la partición de Irlanda y no saben cómo responder a la cuestión del norte de Irlanda. De ahí su reluctancia a debatir sobre cómo asegurar que el norte se mantiene en la UE, porque saben que irreversiblemente ello abrirá el debate sobre la unidad de Irlanda, y algunos tiene miedo a afrontarlo.
¿Se han presentado los documentos en el Parlamento Europeo? ¿Cómo se han recibido?
Una delegación viajó al Parlamento Europeo la primera semana de diciembre como primer paso en nuestro trabajo con la UE en estas cuestiones. Nos reunimos con representantes de otras regiones que pueden compartir su experiencia, como son Euskal Herria, Catalunya, Escocia, Alemania y Chipre.
Teníamos interés en reunirnos con estos países. Con Catalunya y Escocia porque tienen experiencia en el área de organizar referendos, que es parte de la estrategia para Irlanda, y queríamos aprender de sus experiencias, positivas y negativas. Alemania y Chipre compartieron lecciones importantes en materia de reunificación. Alemania fue reunificada en un proceso que tuvo aspectos positivos y negativos para sus ciudadanos, pero lo interesante para nosotros es el papel que jugó la UE en aquel proceso, y cómo lo está haciendo ahora en el actual proceso negociador en Chipre.
La UE está a favor de la reunificación de Chipre y apoya el proceso políticamente y con financiación. Este puede ser el modelo para Irlanda en el futuro, porque hasta ahora la UE se ha mantenido neutral respecto al norte de Irlanda, al ser un conflicto entre dos estados miembros. Pero la situación cambia con el Brexit. En el futuro, habrá un Estado miembro que manifiesta un deseo constitucional por la reunificación de Irlanda y otro que opera fuera de la UE, por lo que no debería haber obstáculos para que la UE muestre una posición política a favor de la reunificación.
Desde Euskal Herria, la experiencia de los procesos de paz en el seno de la UE, cómo esta puede jugar un papel positivo en la resolución de conflictos y facilitar estos procesos hacia la independencia o la reunificación.
Queda mucho trabajo por hacer, pero estamos intentando comenzar a trabajar con nuestros amigos.
Pese al apoyo económico de la UE al norte de Irlanda, el partido unionista más votado, el DUP, hizo campaña por el Brexit.
¿Ve cambios en su posición ahora que los efectos del Brexit se hacen evidentes?
Su posición está siendo matizada. Ahora hablan de factores atenuantes... El DUP sabía que el Brexit tendría consecuencias importantes para el norte de Irlanda. Puede argumentar que apoyó la salida de la UE porque creía que la permanencia ganaría el referéndum, pero si esta es su actitud, no es sólo peligrosa, sino falsa. Si dependemos del DUP para que lidere una estrategia sobre el Brexit, vamos a tener un grave problema.
Parte del problema es que el Gobierno irlandés espera que Sinn Féin y el DUP presenten una estrategia común frente al Brexit, como miembros del Ejecutivo. Aunque ambos pueden coincidir en algunas cosas, lo importante es que la mayoría de los norirlandeses votaron por permanecer en la UE. Durante los últimos 40 años, políticos de Dublín, Londres y el DUP han dicho a los republicanos que debíamos respetar la voluntad democrática de los norirlandeses. Bueno, pues ahora los norirlandeses han expresado su voluntad democrática.
Esta es la segunda vez desde la división de Irlanda que los norirlandeses han votado unidos, desafiando las divisiones políticas. La primera fue por el Acuerdo de Viernes Santo, la segunda para permanecer en la UE. Las dos veces el DUP ha luchado en la retaguardia contra los deseos de los norirlandeses.
Por supuesto que es importante trabajar con el DUP para asegurar que el impacto del Brexit sea mínimo, pero a la hora de garantizar una alternativa el Brexit en el norte de Irlanda, creo que el DUP no está en el mejor lugar para hacerlo.
¿Y los otros partidos unionistas y lealistas?
Hasta este momento los políticos unionistas parecían tener una sola postura, pero es evidente que la mayoría unionista no está cómoda con este posicionamiento. Los jóvenes, los unionistas más liberales, el sector agrícola y el empresariado… se han dado cuenta de que el Brexit no responde a sus intereses y tampoco el hecho de que la nueva frontera de la Unión Europea divida a Irlanda. Por eso el documento sobre la reunificación es tan importante, porque es una petición para que se involucren en el debate. No habrá una Irlanda unida sin el liderazgo de Sinn Féin, pero no podemos hacerlo solos.
Uno de los argumentos esgrimido en el sur de Irlanda contra la reunificación es su alto coste económico. ¿Se plantean en el documento alternativas?
Los tres argumentos contra la unidad de Irlanda son que no funcionará –sin mayor argumentación–, que no es el momento y que es demasiado caro. Este documento demuestra que lo que no podemos permitirnos es una isla dividida y menos en el contexto del Brexit. Es cierto que la situación económica del norte no es la mejor, pero ha sido diseñada para que sea de esta manera, ya que sigue siendo una colonia británica. Hemos hecho los cálculos y los veinte mil millones de coste que se auguran a nosotros se nos quedan en tres mil millones.
Pero es mucho más importante destacar las ventajas de la reunificación desde el punto de vista de la mejora de las prestaciones públicas, ya que ahora tenemos dos de cada en Irlanda: dos sistemas de salud pública, dos sistemas educativos totalmente diferentes, dos redes de transporte, dos agencias de desarrollo económico –que no es que no colaboren, es que compiten a nivel internacional–.
Tenemos estudios económicos independientes que muestran que una Irlanda unida garantizaría el crecimiento económico en toda la isla.