Mikel Oyarzabal vivió el miércoles su mejor partido de la temporada, en el que trabajó como todos los disputados hasta ahora y además tuvo el acierto y la lucidez en los últimos metros que le había faltado hasta ahora y que le impedía estrenarse en la faceta goleadora.

Marcó un golazo en el 3-0, dio la asistencia del primero y rompió la cintura y dejó sentado a un central del nivel de Musacchio en otra gran jugada individual. Y después del partido aguantó con la naturalidad que la caracteriza a los medios de comunicación durante más de media hora. Es el más joven y asume todo lo que le pasa con la naturalidad de un veterano.

Reconocía que al marcar su primer gol de la temporada tras lograr seis en la primera mitad de 2016 «te quitas un peso de encima. Al final siempre tienes esa pequeña espina, aunque cuando las cosas van como están yendo para el equipo se olvida más quién mete los goles, si los logro yo o cualquier otro».

Añadía que «cuando ves que el balón entra es una gran satisfacción y liberación. Llevaba tiempo buscándolo y estoy contento con el gol, pero sobre todo con el resultado. Cuando he recibido el balón he visto al defensa, le he encarado y, en cuanto se me ha quedado para disparar, he visto el hueco, he intentado ponerla allí y he tenido la suerte de que ha entrado».

El gol con la Euskal Selekzioa

Eusebio señalaba tras el partido que le pudo ayudar el gol que marcó con la Euskal Selekzioa: «Puede ser. No había tenido la suerte de marcar, conseguí meter uno el otro día y puedes sentirte un poco más liberado, pero la sensación que he tenido cuando he metido este gol ha sido única y me quedo con eso».

No marcaba con la Real en partido oficial desde la última jornada de la pasada temporada en Valencia, pero su aportación al equipo ha sido tan grande que solo se ha quedado una vez de suplente. También Eusebio destacaba su aportación y el jugador decía que «lo que no puede faltar es el trabajo, luego las otras cosas ya llegarán, pero sobre todo el trabajo y el esfuerzo siempre tienen que estar».

Reconocía que hasta el miércoles le había faltado acierto en los últimos metros: «En otros partidos no he estado tan acertado en la definición, pero cuando ves que las cosas van bien para todo el mundo, eso te ayuda a seguir confiando y creyendo en ti y esta vez he tenido la suerte de quitarme esa espina».

Ahora no solo él, todo el equipo debe demostrar que puede competir y ganar con dos partidos a la semana: «Cuesta, tienes que recuperar y descansar. Veremos el fin de semana cómo estamos, pero si los ponen será porque se pueden jugar».

Tras el partido quitó importancia a la jugada por la que requirió atención médica: «Ha sido un susto, pero luego me he olvidado y no he vuelto a sentir nada». Del encuentro de Copa dijo que «sabemos que el resultado podía haber sido mejor y te queda la espina del gol que nos han metido, pero es un buen resultado e intentaremos el miércoles pasar la eliminatoria».

Y del partido de mañana comentó que «será muy difícil, sabemos del potencial del Sevilla, pero intentaremos hacer las cosas como las estamos haciendo en los últimos partidos».

El Sevilla vendrá a Anoeta tras alejarse de la Copa

El Sevilla jugará mañana en Anoeta (20:45) tras quedarse casi sin opción de seguir en la Copa con el 3-0 encajado en el Bernabéu el miércoles en un partido en el que su técnico Jorge Sampaoli introdujo cinco cambios con respecto al once que había ganado en el último de Liga en Vigo (0-3).

A pesar de que Zidane todavía hizo más cambios, el Real Madrid fue muy superior en el primer tiempo y además tuvo la ayuda de Mateu Lahoz para dejar sentenciada la eliminatoria. Por eso se espera que Sampaoli presente mañana en Anoeta su mejor once para mantener o ampliar su diferencia sobre uno de sus perseguidores.

El técnico sevillista dijo tras el partido que «en el primer tiempo me sorprendió la falta de intensidad, la falta de anticipación al rival y la no decisión marcó la diferencia. Me sentí extraño porque es la primera vez que nos pasa. Fuimos sorprendidos por la intensa presión que nos generó el Real Madrid y esos tres goles complicaron el desarrollo del segundo tiempo. La eliminatoria está complicada para nosotros, pero intentaremos jugar la vuelta con mejores intenciones y pelear hasta el último momento».

El Sevilla vendrá a Anoeta para jugar su segundo partido en cuatro días y además con el hándicap de jugarlos fuera de casa, con los consiguientes desplazamientos, a diferencia de la Real, que los jugará en casa. Los blanquiazules tuvieron ayer una sesión de recuperación a puerta cerrada y antes del partido tendrán a las 12:00 otros dos entrenamientos sin acceso al público, hoy en Zubieta y mañana en Anoeta, con lo que la convocatoria no se conocerá hasta pocas horas antes del comienzo del encuentro.

La Real comunicó ayer que antes del encuentro contra el Sevilla entregará la insignia de oro y brillantes al cocinero Martín Berasategi en reconocimiento a su trayectoria profesional y a las ocho estrellas Michelín conseguidas. J.I.