La Fiscalía Nacional Financiera anunció que se trata una investigación preliminar en relación al puesto que durante ocho años ocupó Penelope Fillon como asistente parlamentaria de su esposo y luego del parlamentario al que este cedió su circunscripción electoral tras ser nombrado ministro de Asuntos Sociales. Las pesquisas por una posible «malversación de fondos públicos, abuso de bienes sociales y receptación» son consecuencia de las informaciones publicadas ayer por “Le Canard Enchaîné” sobre esos contratos para ocupar puestos supuestamente ficticios, por los que recibió unos 500.000 euros brutos.

Penelope Fillon estuvo contratada entre 1998 y 2002 como colaboradora de su esposo, entonces diputado, pero según el semanario satírico en la práctica no tenía ninguna misión ni en la Asamblea Nacional francesa ni en la circunscripción electoral por la que fue elegido. Su sueldo, que era de 3.900 euros brutos al mes hasta 2001, fue elevado a 4.600 en 2002.

Con la llegada de Jacques Chirac a la Presidencia, en mayo de 2002, François Fillon se convirtió en ministro de Asuntos Sociales y su esposa fue contratada de nuevo como asistente parlamentaria por el nuevo diputado del departamento de Sarthe, Marc Joulaud.

Fue un contrato indefinido a tiempo completo con un salario que de 6.900 euros brutos al mes, y que en 2006 pasaron a 7.900 euros. Según “Le Canard Enchaîné”, no hay constancia de que trabajara en la Cámara baja

Su misión con Joulaud, uno de cuyos colaboradores dijo no haber trabajado «jamás» con ella, terminó cuando Fillon fue nombrado primer ministro, en mayo de 2007, por Nicolas Sarkozy.

Con la victoria de François Hollande en 2012, Fillon fue elegido diputado de nuevo y volvió a contratar a su esposa, con un sueldo de 4.600 euros al mes.

En el Estado francés, los parlamentarios disponen de 9.561 euros al mes para contratar hasta a cinco asistentes, y no es ilegal hacerlo con familiares. Más del 10% tienen a familiares cobrando de ese dinero público.

François Fillon dijo estar «escandalizado» por la información publicada ayer –sin entrar en el fondo–, acusó al semanario de «misoginia» y denunció una voluntad de perjudicarle políticamente.

El escándalo llega en un mal momento para el favorito de los sondeos para ocupar El Elíseo en mayo, que tenía programado relanzar su campaña con un gran mitin el domingo.

A propósito de los procedimientos judiciales en los que está sumido Sarkozy, Fillon subrayó durante las primarias de la derecha que quien aspire a la Jefatura del Estado debería ser «intachable».

Tenso duelo entre los dos aspirantes del PS

Los dos finalistas de las primarias del PS, Manuel Valls y Benoît Hamon, se enfrentaron anoche en un debate que se anunciaba muy tenso, reflejo de la división de la izquierda a tres meses de unas elecciones dominadas por la derecha y la extrema derecha. Sea cual sea el próximo domingo el resultado de estas primarias, su vencedor llegaría en la cola de pelotón en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, lejos de la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, del derechista François Fillon, del centrista liberal Emmanuel Macron e incluso del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, según sondeos.

En estas primarias, el exprimer ministro Manuel Valls, que encarna el ala más a la derecha del PS, parte en clara desventaja ante su antiguo –y efímero– ministro de Educación. Hamon, muy crítico con la política liberal de Valls, ganó el domingo pasado la primera vuelta con una ventaja de cinco puntos (36%-31%) sobre el exjefe de Gobierno y ha recibido apoyo del eliminado exministro de Industria Arnaud Montebourg (17%).GARA