Joseba ITURRIA
REAL

La ilusión no puede con el Barcelona ni con el arbitraje

Los dos primeros goles azulgranas no debieron subir al marcador y el tercero lo marcó Luis Suárez, que tenía que haber sido expulsado antes. Los goles de Juanmi y Willian José premiaron la valentía blanquiazul.

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La ilusión de la Real de llegar muy lejos en la Copa chocó ayer con la realidad que representa enfrentarse a un gran Barcelona que además tuvo la ayuda arbitral. Los dos primeros goles azulgranas no debieron subir al marcador por falta de Umtiti y mano de Luis Suárez en las jugadas previas y el uruguayo marcó el tercero después de ser sancionado solo con una tarjeta amarilla un codazo a Yuri que era merecedor de la expulsión.

La Real, por contra, marcó los dos goles sin discusión en una segunda parte en la que buscó la portería de Cillessen con decisión. Pero si ya era difícil el reto de lograr una victoria en el campo que más se le resiste ante un gran rival, si encima el grande como es habitual tiene la ayuda arbitral es más difícil todavía.

Tampoco se puede atribuir a los arbitrajes la resolución de los cuartos de final. El Barcelona demostró ser superior en los dos partidos y la superioridad salió a relucir especialmente en la segunda parte, en la que la Real salió decidida a marcar los dos goles que necesitaba para pasar la eliminatoria. Y los logró, pero el Barcelona demostró estar en un buen momento y con los espacios y las ayudas arbitrales terminó por golear y golpear la valentía del equipo blanquiazul en un segundo tiempo tan espectacular como soso resultó el primero.

Así el Barcelona se clasificó para su séptima semifinal seguida y seguramente ganará el título mientras que la Real se despidió de la Copa sin llegar siquiera a las semifinales tras la gran apuesta realizada por Eusebio. Todos los realistas soñaban con una final, pero cuando en ese camino aparece una barrera azulgrana es difícil superarla con ilusión y más si las decisiones arbitrales son contrarias.

Un primer tiempo plano

Pero el Barcelona no pasó por el árbitro, sino porque es muy superior. Tenía dos bajas como las de Busquets e Iniesta y su plantilla es de tanto nivel que puede jugar Mascherano de pivote y mejora al sustituido y ya en el minuto 20 había realizado siete recuperaciones con un buen trabajo de presión. Y Denis Suárez marcó dos goles. Solo André Gomes estuvo lejos de lo que puede aportar Andrés Iniesta.

Si a los recursos de su plantilla, a la ventaja del 0-1 de Anoeta se suma la ayuda arbitral en el primer gol de ayer, el Barcelona siempre tuvo la eliminatoria bien encauzada sin temer en ningún momento por la remontada que buscaba la Real.

El partido no cambiaba demasiado en teoría por encajar un gol porque en cualquier caso tenía que marcar dos para pasar la eliminatoria, pero hizo daño y obligó a arriesgar. Si los blanquiazules comenzaron bien el partido en el campo rival, con el paso de los minutos y sobre todo tras el gol, el Barcelona tuvo más posesión y el control, aunque sin generar más ocasión que la del gol. Claro que la Real tampoco fue capaz de crear una sola oportunidad de peligro en el primer tiempo.

Un minuto da para mucho

La eliminatoria quedó sentenciada en el minuto escaso que separó una clara ocasión de Willian José, que no acertó a batir a Cillessen, a la jugada del penalti de Neymar en la que Luis Suárez se había llevado el balón con la mano antes de pasar a Neymar.

También apenas separó un minuto los goles de Juanmi y Luis Suárez, con lo que nunca la Real se terminó de meter en la eliminatoria en el segundo tiempo en el que el partido se rompió y los dos equipos iban y venían de un área a otra. En ese juego se impone el equipo de más calidad y sobre todo el mejor jugador del mundo, Messi, que ve los espacios como nadie y originó la jugada de los tres últimos goles. El buen tanto de Willian José solo sirvió para quitarse las malas sensaciones por la jugada que pudo dar el 1-1.

Pero la Real cayó con dignidad, aunque quedó claro que en una eliminatoria a doble vuelta es casi imposible superar a un equipo del poder del Barcelona. El Celta aprovechó las siete bajas del Real Madrid y el poco nivel de Zidane como entrenador para responder a los problemas, pero ante un Barcelona en su mejor momento, por mucho que le falten Iniesta y Busquets, poco se puede hacer y menos si encima tienen ayudas.

Protagonistas

Rulli. Cuando un rival mete cinco goles al portero y apenas para alguna la nota solo puede ser insuficiente.

Aritz Elustondo. Resistió mejor en su duelo con Neymar, que solo creó peligro en el penalti, y además dio el centro del gol de Willian José. Habilitó a Suárez en el 3-1.

Iñigo Martínez. Los centrales sufrieron con los espacios que tuvieron los azulgranas. Dio la asistencia a Juanmi y cometió un penalti que no admitió discusión.

Zurutuza. Tanto el debarra como Illarramendi no pudieron imponerse en el centro del campo a sus rivales.

Oyarzabal. Demostró destellos de gran jugador ante los más grandes y trabajó como los más humildes.

Willian José. La ocasión que falló fue clave en el partido y el golazo que marcó no pudo compensarlo de todo.

Vela. Estuvo muy agresivo. Antes de la acción en la que vio amarilla, ya debía haber sido amonestado.

 

Apelación no anuló la quinta tarjeta de Yuri

El Comité de Apelación desestimó el recurso de la Real para dejar sin valor la quinta tarjeta que Yuri vio ante el Celta, porque «las imágenes no son lo suficientemente categóricas para apreciar un error claro arbitral». No podrá jugar el domingo en el Santiago Bernabéu (20.45).

 

El Madrid piensa ya en Anoeta con siete bajas

El Real Madrid tuvo ayer trabajo de recuperación tras su eliminación copera y no pudieron entrenarse en el césped los siete jugadores que están lesionados y siguen sus procesos de recuperación: James, Varane, Carvajal, Pepe, Marcelo, Modric y Bale. Las bajas han influido en las tres derrotas en diez días.