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WASHINGTON

EEUU dice que actuará en respuesta al ensayo de un misil iraní

EEUU anunció que «vamos a actuar, vamos a ser fuertes» para responder al ensayo de un misil balístico por parte de Irán lanzado el pasado domingo. Una respuesta a la que le había animado previamente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que reclama renovar las sanciones contra Teherán. Irán esgrimió su derecho a defenderse y negó que viole las resoluciones de la ONU porque sus misiles no están concebidos para llevar cabezas nucleares.

La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, consideró ayer «absolutamente inaceptable» el ensayo de un misil balístico efectuado por Irán el pasado fin de semana y prometió que su país actuará en respuesta. «Vamos a actuar. Vamos a ser fuertes. Vamos a ser claros y vamos a hacer lo que sea necesario para proteger a los estadounidenses y a gente en todo el mundo», afirmó Haley al término de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre este asunto, celebrada a petición de Washington.

La embajadora de EEUU aseguró que está «confirmado» que Irán llevó a cabo un ensayo el domingo y que va en contra de lo establecido por la resolución 2231 aprobada en 2015 por el Consejo de Seguridad.

Se trata de la primera prueba de un misil balístico iraní desde que Donald Trump llegó a la Presidencia de EEUU. El disparo de alcance medio recorrió cerca de mil kilómetros antes de explotar, según la cadena Fox.

Antes de que Washington hablara del lanzamiento, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se adelantó a denunciarlo y a animar a Trump a actuar contra Irán.

Netanyahu lo calificó como «una violación flagrante de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU» y añadió que «en mi próximo encuentro con el presidente Trump (15 de febrero) en Washington, voy a hablar de la renovación de las sanciones contra Irán».

Se refería a la resolución 2231 que apela a Irán a «no emprender actividades ligadas a los misiles balísticos concebidos para lanzar armas nucleares». Fue adoptada a raíz del acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado en 2015 entre las potencias occidentales e Irán, un acuerdo que tanto Israel como Trump han rechazado.

Por su parte, Irán apeló a su derecho a defenderse. Su ministro de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, dijo «esperar que la cuestión del programa defensivo de Irán no será utilizada como un pretexto para provocar nuevas tensiones». Subrayó que «la nación iraní no espera el permiso de otras partes para defenderse», pero «siempre hemos dicho que no utilizaremos nunca nuestras armas contra otros salvo en nuestra defensa».

Además, insistió en que el programa balístico de Irán no está afectado por el acuerdo nuclear porque «los misiles iraníes no están concebidos para llevar cabezas nucleares».

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aprovechó para defender que la OTAN siga desarrollando su sistema de defensa antimisiles.

Moscú justifica a Teherán porque «no hay prohibición»

Moscú defendió a Teherán al afirmar que el disparo de un misil de medio alcance no constituye una violación de la resolución de la ONU sobre sus misiles balísticos ligada al acuerdo nuclear y denunció que la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU es un intento de «envenenar la situación».

«La resolución 2231 del Consejo de Seguridad no comporta la prohibición a Irán de llevara cabo tales acciones», declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Riabkov, a la agencia Interfax. «Esta resolución no implica más que un llamamiento a Irán para que no lleve a cabo lanzamientos de misiles capaces de portar un arma nuclear».

«Un llamamiento no es equiparable, en términos de pura lógica, a una interdicción. No es lo mismo», afirmó Riabkov, que subrayó que el acuerdo alcanzado en julio de 20156 entre las grandes potencias e Irán somete a Teherán a un «severo control internacional» de su programa nuclear.GARA

La UE pide a Irán que evite aumentar la desconfianza

La Unión Europea instó al Gobierno iraní a abstenerse de realizar pruebas de misiles balísticos «que profundizan en la desconfianza» aunque no violen el acuerdo nuclear iraní y subrayó que espera que Teherán cumpla «todas sus obligaciones internacionales», incluida la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.

«La prueba es inconsistente con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2231, pero compete al Consejo de Seguridad determinar si constituye una violación» de la misma, aseguró la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Nabila Massrali.

La portavoz de Mogherini no confirmó si Irán sometió a prueba un misil balístico o de otro tipo en su último ensayo, pero admitió en todo caso que el programa de misiles balísticos «no era parte» del acuerdo nuclear. «Y por tanto la prueba no es una violación del mismo», concluyó, si bien reiteró la «preocupación» de la UE por el programa de misiles iraní.GARA