El Seis Naciones 2017 que arranca este sábado en Murrayfield con el Escocia-Irlanda (15.25) presenta como novedad un sistema de puntuación que adopta unos puntos bonus ofensivos y defensivos que, con variaciones, ya se emplean en el resto de competiciones.

De los clásicos 2 puntos por victoria, 1 por empate y 0 por derrota se pasa a 4, 2 y 0, respectivamente. Además, el equipo que anote 4 o más ensayos sumará un bonus ofensivo –pueden lograrlo ambos contendientes–, mientras que el que pierda por 7 o menos conseguirá un bonus defensivo.

Podría suceder –complicado pero no imposible– que algún equipo ganase todos sus encuentros sin bonus y se quedase en 20 puntos, mientras que otra selección llegase a 21 o 22, perdiendo un choque pero sumando por ejemplo el bonus ofensivo en sus cuatro victorias y el defensivo en su única derrota. Por ello, conseguir las cinco victorias –el Grand Slam– valdrá tres puntos y garantizará llevarse el trofeo a las vitrinas.

Le Crunch, para abrir boca

Inglaterra defiende el título logrado en 2016, cuando se rehizo del fiasco que meses antes había supuesto su temprana eliminación mundialista en su propio terreno. De la mano de Eddie Jones, los de la rosa firmaron un año inmaculado. En junio sumaron tres triunfos en su visita a Australia y tampoco dieron opciones a quienes visitaron Londres en noviembre. Para que el pastel fuese perfecto solo faltó la guinda de haberse visto las caras con los All Blacks.

Jones cuenta con numerosas bajas en el paquete delantero. Muy importante la del número 8 Billy Vunipola (Saracens), uno de los más destacados del torneo del año pasado. Young y Ford seguirán en la bisagra, con Owen Farrell desplazado al primer centro.

Su calendario está formado por tres partidos en casa –arrancan ante Francia este sábado (17.50) en el denominado Le Crunch– y dos fuera, en la segunda jornada ante sus vecinos galeses –que siempre les tienen muchas ganas– y en la última en Dublín, un choque que bien podría decidir el ganador final.

Porque Irlanda, sin Jonathan Sexton en su debut, se presenta como principal alternativa. En una olvidable 2015/2016 –vapuleados por Argentina en los cuartos del Mundial y con solo dos victorias en el Seis Naciones–, los del trébol comenzaron a recuperar crédito en junio con su victoria en Sudáfrica, y dieron el aldabonazo ya en noviembre al cortar de manera inesperada la victoriosa racha de una Nueva Zelanda que parecía imbatible. El duelo del Soldier Field de Chicago ya es un imprescindible en toda videoteca que se precie.

La mejoría se refrenda con las prestaciones a nivel de clubes, con Leinster y Munster clasificados para los cuartos de final de la Champions Cup. El calendario no es especialmente benévolo para los de Joe Schmidt, con tres partidos fuera y dos en casa.

Alimento para dragones

Gales terminó segunda en 2016. En noviembre, tras caer con estrépito en Cardiff ante Australia, se impuso en ese mismo escenario a Argentina, Japón y Sudáfrica. Aunque las sensaciones no fueron buenas, la web ‘Planet Rugby’ ya se ha encargado de recordar en uno de sus análisis que «el Seis Naciones hace automáticamente a Gales más fuerte».

Su calendario se estrena este domingo en Italia (15.00) y presenta como viaje más complicado el de París, en la última jornada, mientras que recibirá en el Millenium Stadium a Inglaterra e Irlanda. Los dragones pueden ejercer como jueces… ¿o algo más? El experimentado segunda línea Alun Wyn Jones (31 años, 105 veces internacional) estrenará capitanía.

La irregular Francia puede dar algún susto, pero visitar Londres y Dublín no parece lo más propicio para conquistar un título que se les niega desde el Grand Slam de 2010. Los de Guy Novès se siguen buscando, mirando hacia un pasado que fue mejor.

En noviembre presentaron señales de mejoría pese a sus derrotas ante Nueva Zelanda y Australia, pero el aguardiente peleón del Top 14 difícilmente casa con el añorado champagne. Veremos qué rumbo toma. La grave lesión de Fofana será una sensible baja para los del gallo. El segunda línea de Clermont Arthur Iturria y su compañero de equipo, el apertura Camille Lopez, son los dos vascos en la lista.

Un cardo de ida y vuelta

Para estilo alegre y desenfadado, el de Escocia. Y con vocación de continuidad, ya que al término de esta temporada Vern Cotter cederá su puesto de seleccionador a Gregor Towsend. La filosofía ofensiva de los Glasgow Warriors impregna un conjunto en el que los hermanos Gray, Laidlaw, Russell o Hogg volverán a conformar la columna vertebral.

El cardo es peligroso a campo abierto, aunque en su ‘pecado’ lleva la penitencia, cuando comete errores y le pillan fuera de sitio. Pero se ha convertido en uno de esos equipos por los que merece la pena sentarse ante la tele.

Cierra la lista, y no es casualidad, una Italia que vive en tierra de nadie, en ese limbo entre las potencias de primera línea y los equipos de segunda fila.

Los azzurri dan de vez en cuando la campanada, como sucedió el pasado noviembre ante una Sudáfrica que tocó fondo, pero no consiguen el estatus de conjunto consistente y fiable, como lo demuestra el hecho de que una semana más tarde cayeran ante Tonga. Eludir la cuchara de madera volverá a ser su objetivo, las visitas de Gales y Francia a Roma podrían ser sus mejores opciones.