Que el precio de la luz está por las nubes es algo que tratan de recordarnos cada vez que nos llega la ininteligible factura de esa energía imprescindible. Y eso dice Rajoy, que está por las nubes porque estas no nos mandan lluvias ni vientos. Pero tranquilidad, que gracias a su tarea de gobierno consistente en hacer rogativas, ya va a llover. Sorprenden estos argumentos cuando siempre están diciendo que las energías renovables son caras de producir, pero cómo se establece el precio de este incorporal elemento es un enigma indescifrable por muchas milongas que nos cuenten.

Estos días se ha producido un evento que puede explicar la comentada carestía: el nombramiento como consejero independiente de Red Eléctrica de España del, hasta hace poco, director general de la Guardia Civil Arsenio Fernández de Mesa, que por sus sabios consejos va a levantarse unos 175.000 euracos. Si todos los consejeros venden su saber a este precio, no es raro que la factura de la electricidad suba tanto.

Cabe preguntarse qué sabrá este tipo sobre el tema para que le paguen tan bien, y la respuesta es que nada, pero le adornan otros méritos que explican el motivo del funcionamiento de la puerta giratoria que da acceso al pesebre de la abundancia.

En efecto, Arsenio, conocido como «El Estirao», otrora cadenero falangista en el Ferrol de su Caudillo, carece de estudios superiores ni siquiera medios, pero es un especialista en maquillar su currículo y convertir en diplomaturas cursillos de chichinabo.

Su arrogante temeridad le llevó a negar que sus huestes usaran balas de goma y botes de humo contra los 15 inmigrantes muertos cuando nadaban en el Tarajal. Y como político es un fino analista que supo interpretar que esa llegada de inmigrantes a Ceuta y Melilla es intrusismo violento, masivo e ilegal. Así que queda claro por qué le han nombrado, Por eso dar la luz es un parto con dolor.