GARA
PARÍS

Hollande trata de rebajar la tensión tras la violenta actuación policial del día 2

A menos de tres meses de las elecciones presidenciales en el Estado francés, el Gobierno de Hollande busca rebajar la tensión surgida en barrios periféricos del norte de París tras la presunta violación con una porra de un joven negro de 22 años durante un control policial. Cuatro agentes están imputados por uso de la violencia y uno, además, por violación.

La filtración del informe preliminar de la investigación interna de la policía que reconoce que el arresto de Théo fue violento, pero que considera involuntario el desgarro anal y que no hubo violación ha avivado las protestas los últimos días.

«Tiene que haber justicia», remarcó el presidente François Hollande durante una visita a Aubervilliers. No obstante, tildó de «inaceptables» los enfrentamientos registrados en varias localidades de la periferia parisina desde el 2 de febrero. Desde ese día, han sido detenidas un centenar de personas por la quema de vehículos y lanzamientos de cócteles molotov, según fuentes policiales.

«No podemos aceptar que a causa de un drama, que yo mismo condené, haya desmanes», señaló Hollande, quien la pasada semana visitó al joven en el hospital donde fue operado por heridas graves en el recto. «¡Policía, violadores, asesinos!», gritó una vecina al paso del jefe del Estado, en una muestra de la tensión reinante. «Tendría que haber venido antes», estimó Nadia, de 50 años y madre de cuatro hijos. «Aquí no hay nada para nuestros hijos», denunció.