«Al llamar el Eibar dije al principio que no, prefería jugar con mis amigos»

El de Raúl Navas es un caso atípico en la Real y en el fútbol. En agosto de 2011 y 2012 solo a última hora le llegaron ofertas para jugar en Segunda B y, cuando recibió la del Eibar, dijo al principio que prefería jugar con sus amigos en su barrio. Su agente le convenció y en cinco años ha pasado de querer jugar en la última categoría regional sevillana a aspirar a hacerlo en Champions con la Real.

El central sevillano cumplirá en mayo 29 años, ha jugado en la cantera del Sevilla, en el Valladolid B (2009-10), Valladolid (2010-11), Celta B (2011-12), Eibar (2012-15) y, tras pasar un año en blanco en la Real, es fijo este año para Eusebio.

Su trayectoria es atípica con un camino lleno de dificultades...

Ya es complicado salir de casa con 20 años. Mi paso por Valladolid no fue malo en el filial y en el primer equipo, aunque no tuve muchos minutos el segundo año. Después hasta el 30 de agosto no fiché por el Celta B cuando parecía que todo estaba hecho con el Real Madrid Castilla. El año estuvo bien en el filial, pero descendió y un descenso no es agradable y me volví a quedar sin contrato y pensé en dejar el fútbol profesional y jugar con mis amigos en el equipo de mi barrio. Recibí una llamada de mi agente un 28 o 29 de agosto y en un principio le dije que no quería ir a Eibar, que prefería jugar en mi barrio con los amigos, aunque jugaban en la última categoría regional. Mi agente Luis Raudona me convenció para seguir otro año más y gracias a él estoy donde estoy. Viví los dos ascensos y el tercer año nos mantuvimos en Primera con la ayuda de los despachos... Esos dos años sin equipo hasta el final de agosto sientes mucha incertidumbre. Son baches, obstáculos que te encuentras en el camino. Por suerte los pasé. Pero el año pasado fue peor, el más duro, con quince meses de lesión que se hicieron eternos.

Dijo que las dificultades hacen más fuertes a las personas...

Al final son experiencias vividas que psicológicamente te hacen una persona más fuerte. Si tienes el camino fácil se te pone una dificultad y la afrontas de manera diferente que si has tenido todo lo que he pasado yo.

¿Qué han supuesto el Eibar y Gaizka Garitano en su carrera?

No voy a decir que todo porque hay entrenadores de fútbol base que te ayudan mucho, pero el 70% de mi carrera se lo debo al Eibar y a Garitano por la confianza que puso en mí. Llegué a Eibar y me acogieron muy bien, había un grupo fantástico. A las dos semanas jugué el primer partido de Copa y ya no salí del equipo. Estuve todo el año jugando y conseguimos el ascenso y sigo allí el año de Segunda que fue espectacular al subir a Primera y tener la oferta de la Real. Ya se escuchaban rumores y en algunos periódicos salían cosas, te enteras de que hay interés y me sorprendió porque no pensaba que un equipo grande como la Real se fijara en mí.

Un sevillano ha alcanzado la gloria en el fútbol vasco. ¿Le habrán comparado con Dani Rovira?

Sí he tenido mucha guasa en la época de la primera película... El fútbol andaluz es más técnico, menos físico, pero me adapté bien al vasco. También aquí el fútbol ha cambiado y ya vemos cómo jugamos nosotros, que queremos el balón. Poco a poco se implanta el fútbol de toque.

La Real le renovó hasta 2018 cuando tenía problemas de pubis.

La Real los conocía porque el último mes estuve viniendo a Zubieta a tratarme para ayudar al Eibar. No esperaban que fuera tan grave, pero valoro mucho lo que han hecho. La Real se portó muy bien desde el principio que firmo con ellos. Me cedieron para que tuviera minutos en Primera y siguiera la trayectoria que tenía y cuando empiezo con los problemas de pubis ponen todos los medios para que continúe aquí y me recupere.

¿Cómo fue la pasada temporada en blanco con dos operaciones?

Es duro porque es una lesión que puedes estar tres días bien y al cuarto dolerte. La lleve bastante bien salvo cuando en febrero empecé a entrenarme con el equipo y volví a recaer. Psicológicamente salí muy reforzado porque el club me trasmitió seguridad desde el principio. En mayo la segunda operación fue definitiva y por suerte la lesión ha quedado ya superada.

Se podía pensar que saliera cedido tras un año sin jugar y...

En el mercado de invierno si se pensaba que podía haber alguna cesión y dije que no me quería ir. En verano hablé con el mister y me dejó claro que no me conocía y que tenía que verme. Lo comprendí, confiaba en mis posibilidades, creía que debía quedarme y nunca pensé en salir.

Y le bastó un partido para ganarse la titularidad...

Desde que jugué con el Las Palmas el mister depositó toda la confianza en mí y hasta ahora. Es muy difícil estar quince meses parado y verte en el once te llena de satisfacción, aunque sabes que debes trabajar mucho para coger el ritmo necesario.

Ha sido clave la salida de balón que se busca con los centrales...

Este juego es el ideal para mí. El mister quiere una buena salida desde atrás, lo estamos haciendo bien e incluso después de los fallos de San Mamés por querer jugar el balón como el mister quiere, nos trasmitió seguridad y el equipo pegó un empujón hasta hoy. Siempre he sido muy tranquilo dentro y fuera, no tengo miedo a nada y con mi trabajo he llegado hasta aquí.

¿Se disfruta al jugar como la Real?

Disfrutas con el resultado lo que más, pero cuando tienes el balón y no corres detrás de los rivales mucho más. Y tengo compañeros con los que puedes jugar tranquilamente. Cuando hay pérdidas los de atrás somos los que debemos cubrir la portería, pero asumimos los riesgos, nos gusta y vamos a seguir así.

¿Cual es el tope de este equipo que no para de crecer?

No nos hemos puesto ninguno porque crecer día a día es lo bonito y tenemos aspectos que mejorar para que el equipo siga creciendo. El domingo viene un rival muy parecido a nosotros al que le gusta el buen trato de balón. Tenemos ese margen de cinco puntos que nos da tranquilidad, pero no miramos solo a eso, sino a la parte de arriba. Tenemos a tiro la Champions y ¿por qué no pensar en eso?, aunque hay que ser precavido. Pierdes dos partidos y te comen por detrás. Lo primero es asegurar la Europa League y, si todo sigue bien, pensar en la Champions.