El director de la AMA alerta de los límites de su trabajo

Howman reconoce que «un atleta listo puede pagar farmaceúticos y abogados para no ser detectado».

El neozelandés David Howman, director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) durante los últimos trece años, aseguró durante la conferencia que pronunció en el V Congreso Internacional Deporte, Dopaje y Sociedad inaugurado ayer en Madrid que, en estos momentos, «la lucha contra el dopaje está en una encrucijada con el freno de mano echado» y que «un atleta listo puede pagar para no ser detectado».

«Sabemos que por sangre y orina se reconoce solo a un 2% de los tramposos y el dinero es una de las causas. No hay un jugador en la liga sino muchos que ganan más de 30 millones de dólares al año y ese es el presupuesto del Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El deporte es un producto de 800.000 millones al año y cuánto dedica a proteger su integridad, muy poco», afirmó bajo el título “El futuro del antidopaje”.

«Un atleta, si es listo puede pagar farmacéuticos, abogados y científicos para no ser detectado. No podemos olvidar hasta dónde llegarán las personas para alcanzar la gloria. Hay una mayor sofisticación de las trampas, aunque siempre hay tontos a los que se pilla, pero algunos hacen un dopaje sofisticado y estamos trabajando para detectar las tendencias», añadió un Howman que reveló que hay dos fondos, uno de 12 millones dólares y otro de 4 para esta investigación, y consideró que «una industria de 800.000 millones de dólares al año debería proteger su integridad con más dinero», más allá del obtenido por parte de los gobiernos.

«El deporte debería proteger su autonomía con una protección de sus valores», afirmó mientras denunciaba el creciente aumento de dopaje entre deportistas aficionados, así como la facilidad para adquirir sustancias ilegales por internet o en gimnasios y el mínimo control sobre éstas, que en gran parte llegan de Asia, «como si la sociedad aceptara los esteroides, la hormona de crecimiento o la testosterona».

En su opinión, la lucha antidopaje también tiene ante sí un reto legal, porque «los abogados alargan los procedimientos y no se trata de hacer justicia solo para un deportista individual sino para todos los demás», y tampoco debería separarse de la delincuencia organizada. «En mi país hay apuestas ilegales en un partido de fútbol femenino de menores de 16 años, porque se puede conseguir dinero igual que con el tráfico de sustancias».