Si Borges levantara la cabeza

Guardiola felicitá a un jugador del Bournemouth por su futura paternidad, mientras Mourinho se queja de que no se alaba su fútbol.

Harry Arter, centrocampista del modesto Bournemouth de la Premier inglesa, perdió el hijo que su mujer Rachel esperaba hace poco más de un año. Este fin de semana, el City visitaba a los cherrys, encuentro complicado para los de Manchester, que saldaron con victoria, 0-2, y gesto revelador de satisfacción de Pep Guardiola al final del choque por la importancia de una victoria que les aúpa al segundo puesto, a ocho puntos del Chelsea. Tras abrazarse con su staff técnico, incluido Mikel Arteta, se dirigió hacia Arter y departió de manera cómplice con él, acompañando su diálogo de elocuentes gestos de cariño. «Será padre pronto, así que le di la enhorabuena a él y a su pareja porque sé lo que pasó en el pasado y espero que el bebé esté bien», desveló luego el técnico al ser preguntado por los periodistas. «Fue un gesto increíble», declaró el jugador. «Para mí es el mejor entrenador del mundo. No creo que haya nadie como él», reconoció emocionado.

El renombrado escritor argentino Jorge Luis Borges, que en el único partido de fútbol al que acudió en su vida se fue al descanso pensando que ya había terminado, tras pasarse la primera mitad disertando sobre literatura con un conocido, sostenía que estábamos ante «un deporte innoble, agresivo, desagradable y meramente comercial». Por suerte, de vez en cuando el balompié nos deja detalles de humanidad como estos. Como el del goleador Jermaine Defoe, jugador del Sunderland, que hace unos días visitó un hospital junto a otros compañeros y acabó tumbado en la cama junto a Bradley Loewy, un chaval de solo cinco años en fase terminal y fan declarado de los ‘gatos negros’. «No quiero que te vayas», le rogó el crío al delantero, que se recostó junto a él hasta que se durmió abrazado a su estrella. «Te quiero hombrecito», respondió Defoe en su Twitter a la foto ‘colgada’ por los progenitores de Bradley, el joven fan que ya tuvo la oportunidad de hacer el saque de honor ante el Everton en setiembre, gesto al que se sumó el club evertonian para donar 236.000 euros a la campaña para que sea tratado en EEUU de su neuroblastoma.

Sí, en demasiadas ocasiones este deporte, como diría Borges, no deja de reducirse a «once jugadores que corren detrás de una pelota para tratar de meterla en un arco. Algo absurdo, pueril, una calamidad, una estupidez que apasiona a la gente». Pero como lo reivindicó el relator sudamericano Walter Saavedra, «cómo vas a saber lo que es poesía si nunca hiciste un caño, cómo vas a saber lo que es el dolor si jamás el zaguero te rompió la tibia y el peroné y estuviste en una barrera y la pelota te pegó justo ahí, cómo vas a saber lo que es la solidaridad si jamás saliste a dar la cara por un compañero golpeado desde atrás...».

Esta jornada los aficionados del Leipzig trataron de poner un poco de cordura tras los desagradables incidentes de la semana anterior en Dortmund y que han supuesto el cierre por un partido del ‘Muro Amarillo’ del Signal Iduna Park. ‘‘La violencia es el arma de los débiles”, “La violencia en el deporte mata al deporte”, “Los niños son bienvenidos”, “Nuestros niños son la esperanza para un fútbol pacífico” o “El amor verdadero vence al odio’’, fueron algunas de las pancartas que pudieron verse en su estadio, en un encuentro en el que los del ‘Toro’ cayeron derrotados contra todo pronóstico por un abultado 0-3 ante los ‘dinosaurios’ del Hamburgo. Y no fue la única gran sorpresa en la Buindesliga, después de que el Borussia Dortmund viera cómo el colista Darmstadt le ganaba 2-1 y ponían aún más en bandeja el título a un Bayern que no tropezó y se aleja a siete puntos del segundo.

Un gol de Martial, diez millones

Siete son también los puntos de distancia que mantiene la Juventus, gracias sobre todo a dos nuevos goles del Pipita Higuaín, 18 ya esta campaña para empatar con Edin Dzeko. Dos dianas también firmó la Roma y ganó, y otro tanto el Napoli, únicos rivales que le plantan cara. El Inter solo empató y al Milan solo le salva su jovencísimo guardameta Donnarumma, que recibió 23 disparos, 10 entre los tres palos y solo encajó un gol. En el fondo se trata de meter la pelotita en la red rival. Y ahí el Leicester sigue sin hacerlo, volvió a perder, el campeón está a un punto del descenso y ya se habla de que sus jugadores están enfrentados a su entrenador Claudio Ranieri. «No pueden permitir que una de las historias más magníficas del deporte se vea manchada por un descenso. ¡No arruinen una de las mejores cosas que he visto!», reclamó el exdefensor del Liverpool, Jamie Carragher, quien trabaja actualmente como comentarista de ‘Sky Sports’.

El que salvó su match fue Pep Guardiola, que se pone segundo tras la derrota 2-0 del Tottenham en casa del Liverpool, pero pierde por lesión y para casi tres meses a la joven revelación Gabriel Jesús. Libró también la papeleta el Arsenal, con dos goles de Alexis Sánchez –el primero con la mano, por lo que el colegiado se disculpó luego ante el Hull–, y empató el Chelsea que lo ganaba todo. El que sí ganó fue el United y encadena 16 partidos de Premier seguidos sin perder. Buen partido de los Devils, sobre el que un reforzado José Mourinho ironizó: «Si otro equipo hubiera jugado como nosotros hoy ante el Watford, lo llamarían arte. Pero como era un equipo de Mourinho dirán que jugamos muy bien». Hasta el propio Eduardo Galeano llegó a soñar con ser futbolista, pero según confesó más de una vez, «sólo jugaba bien, y hasta muy bien, mientras dormía».

Otro luso dirige los designios de uno de los equipos más en forma del panorama continental, el Mónaco de Leonardo Jardim, que volvió a golear, 5-0, con dos goles más del ‘Tigre’ Falcao, y una tripleta de las muchas joyas de esta Ligue 1, Kylian Mbappé, hijo de padre camerunés y madre francesa, que a sus 18 años y un mes suma ya 7 dianas en 25 partidos, algo que nadie lograba en el último cuarto de siglo. Como derrocha puntería Edinson Cavani, dos goles más en el 0-3 de los de Unai Emery, que siguen a tres puntos de un club monegasco que está a punto de cobrar diez millones de euros extra si su exjugador Anthony Martial firma un gol más con el United, y es que entre las cláusulas de su traspaso a los de Manchester figura ese cobro si el francés alcanzaba la decena de tantos este curso.

Dinero el que también recibirán dos modestos clubes vieneses, First Vienna y Wiener Sport klub, a quienes iba destinado un tercio de la recaudación del clásico capitalino entre el Austria y el Rapid. El equipo de la clase media frente al de los trabajadores. ‘Violas’ y ‘Verdes’ empataron para regocijo del líder, los ‘Toros Rojos’ del Salzburgo, el otro Red Bull. Ahora que, ingenio para generar ingresos, el del Centenario de Neuquén, de la quinta división argentina, que se ha superado a sí mismo y ya luce hasta 50 patrocinadores en su camiseta, en un intento por entrar en el Guinness de los Récords, junto a Thomas Gronnemark (autor del saque de banda más largo, de 51,33 metros), la camiseta de Pelé en la final de México 1970 (la más cara que se haya vendido en una subasta, 157.750 libras) y el hincha del Dortmund Christian Kinner (el grito más prolongado de ‘gol’, durante 43,56 segundos). Si Borges levantara la cabeza, a los 30 años de su muerte, diría que el «fútbol es popular porque la estupidez es popular». Y lo dice quien nunca ‘tiró’ un caño...