Arantxa MANTEROLA

Compromiso vital con su país y con la defensa de los derechos

Su nombre retrotraerá a mucha gente a las décadas de los 70, 80 y 90, a las vicisitudes que rodearon en esos años a los militantes vascos en Ipar Euskal Herria, al GAL, a juicios y extradiciones. Pero el compromiso de Koko Abeberry con la defensa de los derechos venía de antes y siguió también después de esos años.

Marcado por la época que le tocó vivir y seguramente también por pertenecer a una familia de militantes (su hermano Maurice también fue un jurista muy involucrado y Jakes Abeberry es un electo abertzale de largo recorrido), nunca le dolieron prendas en compaginar su profesión con la militancia política y la defensa de los derechos humanos, lo que le valió no pocos ataques pero, asimismo, el respeto y reconocimiento de mucha gente, incluso de los que no compartían sus ideas.

Procedente de una familia zuberotarra afincada en Biarritz, fue uno de los fundadores de Enbata y militó en la LDH hasta que en 1984, desengañado por la política de Mitterrand respecto a la cuestión vasca, fundó el CDDHPB, en cuya revista –‘‘Jakilea’’– denunciaba vulneraciones de derechos en Euskal Herria.

De trato afable, su corazón le falló en casa, anteayer, con 85 años. Sus funerales se celebrarán mañana a las 16.30 en el crematorio de Biarritz.