La Audiencia Nacional española condenó ayer a los expresidentes de Caja Madrid y Bankia Miguel Blesa y Rodrigo Rato –exdirector del FMI y exministro de Economía– a seis años y cuatro años y seis meses de prisión, como responsables de un «delito continuado de apropiación indebida». Al igual que el resto de condenados, ambos cubrieron gastos personales con tarjetas bancarias, de las que disponían a discreción y sin declarar. Los gastos incluían fiestas, viajes y artículos de lujo. Rato gastó con su tarjeta sin declarar 99.054 euros, según el fallo, de 259 páginas, que condena a Blesa por desviar más de 436.000 euros.

La sentencia también condena al exdirector general de medios de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, a dos años y seis meses de prisión como colaborador y cómplice de la «mecánica desarrollada», en tanto que a los otros 62 le impone penas de entre tres meses y tres años de prisión.