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Turquía y los rebeldes sirios a los que apoya anuncian haber tomado Al-Bab

Los rebeldes sirios y las tropas turcas anunciaron la toma del feudo yihadista de Al-Bab, aunque aún llevaban a cabo operaciones de rastreo en la zona. El ISIS pierde así un bastión en el norte de Siria y Ankara impide la continuidad de la franja controlada por los kurdos.

Grupos rebeldes sirios apoyados por el Ejército turco anunciaron ayer la toma de Al-Bab, feudo del Estado Islámico (ISIS). Aunque los insurgentes aseguraron la «liberación total» y el comienzo del desminado de la ciudad, el ministro turco de Defensa, Firki Isik, se mostró más prudente y matizó que Al-Bab está «casi enteramente» bajo su control. Explicó que las fuerzas de Ankara han entrado en el centro, pero «están en curso operaciones de rastreo de gran amplitud».

La operación ha devastado amplias zonas de la ciudad y ha provocado la muerte de al menos 353 civiles, de ellos 87 niños en Al-Bab y sus alrededores desde el 21 de diciembre, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al-Bab, con 100.000 habitantes y a 25 kilómetros de la frontera turca, era un feudo yihadista clave para el ISIS en Siria, en el que recibía activistas extranjeros, planificaba atentados y suponía una fuente de ingresos a través de impuestos.

Era la última gran ciudad bajo control yihadista en al provincia de Alepo, aunque todavía conserva la parte oriental de la misma.

Para Turquía su toma supone además la creación de una zona que corte la posibilidad de que los kurdos puedan lograr la continuidad de una franja a lo largo de su frontera y unir los cantones de Kobane y Efrin, en los que han desarrollado su propio autogobierno.

De hecho, Ankara ha anunciado que ahora su objetivo es la ciudad de Raqa, también bajo el control del ISIS, para impedir que las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por las milicias kurdas, completen allí su propia ofensiva.

El apoyo turco ha sido fundamental para tomar Al-Bab. Los grupos rebeldes se habían mostrado incapaces por sí solos, pero ahora Ankara, que ha perdido al menos 60 militares, debe decidir si prolonga su ocupación del territorio sirio.

El Ejército sirio también había asediado Al-Bab desde el sur, coordinando, de manera tácita, su avance con las fuerzas turcas. De hecho, evitó enfrentamientos con ellas, y a demanda de Rusia, no ha intentado entrar en la ciudad.