El Partido Nacional Escocés (SNP) acusó ayer de hipocresía a la primera ministra británica, Theresa May, por reprocharle que está «obsesionado» con la independencia cuando ella lo está por «un Brexit duro», en palabras del vicelíder de la formación, Angus Robertson.

El portavoz del SNP en la Cámara de los Comunes recordó que su partido, que gobierna en Escocia, tiene «un mandato democrático de acero para (convocar) un referéndum de independencia si ésta es la vía que se elige» para proteger los intereses de los escoceses. Robertson criticó el discurso pronunciado ayer mismo por May durante el congreso del Partido Conservador en Glasgow, en el que dijo que «el único propósito» del SNP de Nicola Sturgeon es lograr la independencia, en detrimento de las necesidades básicas de la región.

«Fue un discurso irónico, hipócrita y surrealista de Theresa May, que antes del referéndum sobre la UE apoyó una campaña que advertía de que dejar la Unión Europea sería un desastre y ahora está decidida a arrastrarnos por el acantilado de un Brexit duro económicamente catastrófico», afirmó.

«El SNP hace política como si fuera un juego. Pero la política no es un juego, y la gestión de las competencias transferidas a Escocia es muy importante para ser dejado de lado», dijo la primera ministra británica, Theresa May, en Glasgow. «Fortalecer y mantener los lazos que nos unen es una prioridad personal para mí», aseguró.

El empleo en Escocia

«Theresa May muestra una hipocresía alucinante, pues es la obsesión constitucional de su Gobierno por un ‘Brexit duro’ lo que está amenazando directamente el empleo y la subsistencia en Escocia», añadió Robertson. En estas circunstancias, el SNP «tiene el deber de defender Escocia y de tener un plan para proteger los intereses nacionales vitales», dijo. Recordó que su formación tiene el mandato para convocar un segundo referéndum de independencia, tras el de 2014, pues en su manifiesto electoral de 2016 incluyó que se plantearía la consulta si «Escocia es sacada de la UE contra su voluntad». «Las encuestas indican que hay una mayoría a favor de un referéndum de independencia vinculado al Brexit, mientras que menos de un cuarto del electorado se opone» a la celebración de una nueva consulta, aseguró el portavoz.

El Gobierno escocés ha presentado al de Londres un plan para mantener el lugar de Escocia en Europa, que incluye la permanencia de la región en el mercado único.