ENRIQUE DE LA PEÑA VARONA
GUTUNAK

Gesca y Babestu

Estimado Sr. Director:

Me llena de sorpresa la airada réplica con la que la patronal de residencias Gesca reacciona al artículo en el que la presidenta de Babestu informaba de las múltiples incidencias recogidas en muchas residencias. La patronal no duda en amenazar con denuncias.

Señalo mi sorpresa porque las incidencias son una oportunidad de mejora, de solucionar problemas a los que por una u otra razón no se les ha dado respuesta. Y en lugar de contestar «estudiaremos cada una de ellas», la patronal recurre a la artillería pesada. Cualquier ciudadano bienpensante deduciría que el interés de los gestores es blindar su negocio ante cualquier injerencia. Pero su cometido no es baladí; tienen en sus manos el bienestar de nuestros mayores, y su vulnerabilidad puede llevar a situaciones como las que se denuncian.

Quizá Gesca, y también nuestra Diputación Foral, debieran plantearse porqué ha nacido Babestu, por qué el ciudadano se ve obligado a realizar la labor que debiera competer a aquellos a quienes pagamos.

Es que siempre se ha de pensar lo que se dice?, ¿es que nunca se ha de decir lo que se piensa?... Esto lo dijo Quevedo (y acabó en la cárcel).