MAR. 05 2017 Fillon ignora al partido y se aferra a la candidatura apelando a sus seguidores GARA GAZA El candidato de la derecha a las presidenciales francesas, François Fillon, inmerso en un escándalo por presuntos empleos ficticios remunerados de su familia, presentó su programa político ignorando los crecientes llamamientos a retirarse de la campaña y las deserciones en su bando. Fillon, que celebraba ayer su 63 cumpleaños, intentaba pasar página en un mitin cerca de París después de haber anunciado el miércoles que podría ser imputado por la justicia en este caso. Ello le ha valido desde entonces la deserción de 140 colaboradores, entre ellos su portavoz y su jefe de campaña, cuando solo faltan siete semanas para la primera vuelta de las elecciones.. «Ya no son las ratas las que abandonan el barco. Es el barco el que abandona a la rata», ilustraba en un editorial el diario “Libération”. El Comité Político de Los Republicanos, que reúne a los pesos pesados del partido conservador, anunció una reunión mañana para «evaluar la situación dada la evolución de la situación política a solo siete semanas de las elecciones presidenciales». En respuesta, Fillon hizo un llamamiento a sus simpatizantes a resistir y para que acudan al acto de campaña previsto para hoy en la plaza del Trocadero de París, donde medirá el apoyo que tiene entre las bases de Los Republicanos. En plena hemorragia de abandonos, el entorno del veterano Alain Juppé, segundo clasificado en las primarias de la derecha, hizo saber que estaría dispuesto a reemplazar como candidato presidencial a Fillon, siempre que este se retirara voluntariamente y contara un apoyo unánime de partido. Pero Fillon, exprimer ministro, se mantiene firme y no parece dispuesto a tirar la toalla. Ferviente católico, cuenta con el apoyo del movimiento Manif Pour Tous, que se manifestó masivamente durante varios meses contra la legalización del matrimonio homosexual. El viernes, el partido de centroderecha UDI le retiró su apoyo y pidió «solemnemente« un cambio de candidato para evitar «un fracaso seguro».