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Reúnen todos los ingredientes para que esto solo sea el comienzo

Arrizabalaga-Etxaniz se hicieron con las txapelas de Elite y Martínez-Bergara las de Primera en las finales del Emakume Master Cupen Zornotza, una gran fiesta de la pelota femenina en la que tanto las deportistas como el público respondieron a pedir de boca.


ARRIZABAL.-ETXANIZ 22

BERGARA-MARTÍNEZ 22


Comentaba entre semana Nagore Arozena que, después de todo el revuelo formado, salir a la cancha, mucho más con las cámaras de ETB en directo, suponía una gran responsabilidad que le estaba empezando a pasar factura. A pesar de estar curtida en mil batallas deportivas, sentía la de Lizartza que un mal partido, una mala final podía decepcionar a mucha gente que las miraba con ilusión o, peor aún, podía servir de excusa para aquellos que todavía se resisten a su incursión con plena normalidad en los frontones. No pudieron, ni ella ni Maider Mendizabal, con problemas en sus manos, calarse las txapelas, pero solo la forma en la que cruzó dos ganchos de zurda para hacer los tantos 5 y 9 deberían servir para despejar cualquier duda sobre su nivel.

Al margen de esos dos grandes detalles técnicos, esta primera edición de la Emakume Master Cup ha servido para comprobar que existe un nutrido grupo de pelotaris que quieren jugar, también, a mano, que nivel tienen y que, como ayer en Zornotza, con un frontón lleno, los pueden disfrutar con sus competiciones.

En cuanto a las finales, las vizcainas Olatz Arrizabalaga y Leire Etxaniz hicieron buenos los pronósticos e hicieron valer su mayor chispa y golpe ante las veteranas Nagore Arozena y Maider Mendizabal en la final de Elite. Resultó un partido de dos mitades muy distintas. En la primera primó la igualdad, ya que por mucho que el ímpetu de las favoritas les fuera otorgando ligeras ventajas, el oficio de las guipuzcoanas les servía para que el ritmo del peloteo no se disparara y aguantar el marcador, con detalles de mucha clase.

Sin embargo, endurecer el partido les resultó contraproducente, ya que sus manos no aguantaron el trajín. Las herramientas de las habitualmente palistas se lastimaron y, aunque probaron incluso cambiando de posición, su nivel fue mermando y Arrizabalaga y Etxaniz se calaron, con total merecimiento, las primeras txapelas.

Las jóvenes vienen fuerte

En la final de Primera, tres de las cuatro finalistas, Alba Martínez, Arrate Bergara y Nagore Bilbao, se encuentran en esa franja de edad de 14-15 años en la que, hasta ahora, la mayoría de las mujeres se veía obligada a dejar la práctica de esta modalidad, una pena viendo el nivel de juego mostrado. La otra, Nagore Aramendi, entró a última hora por parte de Nagore Zulaika, fue la representante de esas mujeres que han visto en este campeonato la oportunidad de recuperar esa pasión que en su día tuvieron que dejar.

La final vino a corroborar las fantásticas sensaciones que Martínez y Bergara habían dejado durante todo el campeonato. Moviendo bien la pelota de lado a lado, lograron adelantarse 1-8 y 3-11, una ventaja que parecía determinante. Sin embargo, con una Nagore Bilbao que fue creciendo según avanzaba el partido, las coloradas se acercaron a un solo tanto en el 15-16, a base de saber sufrir y aprovechar los errores de una Alba Martínez que asumió excesivos riesgos en ataque. De todos modos, el esfuerzo físico les pasó factura, Alba Martínez minimizó errores y llegaron a la meta.

Publicidad electrónica bajo la chapa del frontis

Al margen del llenazo y del sano ambiente que se respiró durante toda la mañana, hubo otro detalle que captó la atención de todos los pelotazales que se acercaron al frontón de Zornotza y a los que siguieron las finales de la Emakume Master Cup por televisión: la publicidad electrónica colocada bajo la chapa del frontis. A modo de los marcadores dinámicos que ya son habituales en los campos de fútbol, se colocaron elementos luminosos en los que, con el tanto en juego, se mantuvo el mismo patrocinador, para no distraer a las pelotaris. J.O.