Alex Txikon permaneció todo el día de ayer en el campo 2, a la espera de la evolución del tiempo, cuyo pronóstico es bastante pesimista de cara a poder alcanzar la cima del Everest, según informó el equipo del alpinista. El vizcaino permaneció parado a 6.400 metros por los fuertes vientos y por la necesidad de descanso de los sherpas que le acompañan. Cuatro de ellos trabajaron el lunes trece horas reequipando la cascada del Khumbu, y el quinto, Nuri, que debía de acompañarle en el ataque final a la cima, también está algo tocado físicamente.

Txikon se encuentra fuerte, según transmitió su equipo, pero no quiere poner en peligro la vida de sus compañeros ni arriesgar y subir solo: «Sería suicida en estas condiciones», les comentó sobre los vientos tan fuertes en la jornada de ayer. No obstante, el problema es que para hoy estaba previsto un nuevo empeoramiento del tiempo, lo que anularía las de por sí escasas posibilidades de poder atacar la cima.

Pese a ello, el alpinista vasco decidió apurar sus opciones y esperar en ese campo dos –relativamente «cómodo» tratándose de esa altitud– para comprobar más de cerca si los malos pronósticos meteorológicos se cumplen y le obligan a dar la vuelta o, por el contrario, puede hacer un intento de ataque a la cima del ochomil más alto.