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DE REOJO

Perdones


Sucedió en los informativos de La Sexta dos veces, dos presentadoras diferentes y en días consecutivos pidieron perdón públicamente por haber saludado en valenciano al corresponsal que estaba destacado en Murcia cubriendo los momentos de mayor tensión con el actual presidente de la Región de Murcia investigado por corrupción y que sigue en su postura berroqueña de no dimitir por mucho pacto que hubiera firmado y por muchas declaraciones públicas que hiciera asegurando que así lo haría.

En algunos canales, cadenas, medios de comunicación de masas llevan años saludando en el idioma local las conexiones con Euskadi, Galicia y todos los lugares del ámbito del catalán, aunque cuando conectan con Valencia digan siempre esa “bona vesprada”, tan valenciana y menestral. Los errores cometidos por las presentadoras vienen inducidos  porque el corresponsal mandado a Murcia es valenciano, es el habitual en las conexiones con la esa parte tan señalada de la corrupción de la banda de Rajoy y la costumbre les hizo saludarlo de esa manera. Se supone que alguien les llamó para protestar, para reclamar que en Murcia no se habla valenciano, ni catalán y si me apuran ni español porque su pronunciación y giros son tan peculiares que a veces es difícil entenderlos. Perdón por la broma  tan poco recomendable.

No hay que pedir perdón, pero sí  atención porque Pablo Ibáñez, el hombre de negro de “El Hormiguero” se ha quitado las gafas y ha abandonado el programa. Muchos años, una parte fundamental de la estructura del programa de Pablo Motos. Parece que es una salida buscada, ya que desea emprender otras iniciativas profesionales. Estar cada día en un programa durante tantos años debe cansar, quemar y abrir necesidades de cambio para no quedarse para siempre con el abrigo negro largo y las gafas de sol.