La parlamentaria de I-E Marisa de Simón preguntó al Ejecutivo por las consecuencias que tendría para el sector ganadero navarro la instalación de una macrovaquería, con 20.000 reses, en la localidad soriana de Noviercas. Este es un proyecto muy avanzado de la cooperativa navarra Valle de Odieta.

En su respuesta, la consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, manifestó ayer en el Parlamento que no comparte «para nada» este modelo de macroexplotación ganadera y que lo ve «con mucha preocupación porque puede tener un fuerte impacto en Navarra». Alertó del impacto «desde el punto de vista social, medioambiental y económico», y de que pone en riesgo «muchos puestos de trabajo en el medio rural».

El número de vacas en Nafarroa asciende a 25.000, de ahí la «preocupación» que genera este proyecto, que cuenta con una inversión de 93 millones de euros, según manifestó De Simón. Esta remarcó que el 80% de las explotaciones no alcanza las 180 vacas y muchas son de tipo familiar. Elizalde añadió que más de 600 personas trabajan en el sector lácteo en explotaciones distribuidas por toda la geografía del herrialde, por lo que resaltó que este es un sector «estratégico, clave para el equilibrio territorial».

La consejera concluyó apostando por un modelo que «defiende productos de calidad y fija la población» e instando a los parlamentarios a «tomar dos vasos de leche al día, leche de cercanía».

Réplica de Castilla y León

Por su parte, la portavoz de la Junta de Castilla y León y consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, rechazó ayer, desde Valladolid, las objeciones planteadas por Nafarroa y la CAV al desarrollo de la macrovaquería de Soria afirmando que de momento «no existe proyecto como tal».

Añadió que resulta «curioso» que comunidades que «ya tienen macrogranjas» critiquen la de Noviercas y recordó que Valle de Odieta tiene una explotación de cerca de 5.000 cabezas de vacuno de leche en Caparroso.