Aristi vuelve a competir tras estrenar su palmarés

Corre hoy la Loire Atlantique con los vascos del Caja Rural y Euskadi Murias y ya piensa en la París-Roubaix.

Mikel Aristi regresa a la competición hoy en la Classic Loire Atlantique tras estrenar su palmarés profesional en La Tropicale Amissa Bongo de Gabón, donde fue dos días líder.

El bergararra de 23 años trasmite a GARA su felicidad por comenzar muy bien la temporada tras su difícil debut con el Delko: «El año pasado empecé medianamente bien, pero luego llegaron los problemas. Cogí una gripe, notaba que no me terminaba de recuperar y a eso se sumaron las caídas. Finalmente pudimos encontrar la enfermedad, la mononucleosis. Eso dio respuesta a todo ese año tan malo. Notaba que había algún problema y no sabíamos cuál».

Firmó dos años y eso le obliga a ganarse este su continuidad en la élite: «El año pasado no pude dar lo que puedo al equipo y no queda otra que demostrar este año lo que debía hacer en dos. Sin obsesiones ni ansiedad, intentar hacer las cosas lo mejor posible y que lleguen los resultados y los frutos del trabajo».

Por eso para él fue importante acabar sexto el G.P. Costa degli Etruschi y vigésimo el Trofeo Laigueglia en sus dos primeras carreras de la temporada: «Empecé a entrenarme normal y vi que podía ir aumentando los entrenamientos. He asimilado el trabajo, llegué a la primera carrera con un nivel bastante bueno y conseguir un sexto puesto fue superimportante».

Una victoria especial

Pero más importancia da Aristi a su victoria en Gabón «porque ganar es ganar y siempre es difícil y porque es la primera victoria en profesionales. Tiene una importancia muy grande para mí y para el equipo».

No pudo mantener el maillot de líder hasta el final porque «era una carrera de siete días y cogí el maillot de líder el primero y con equipos de seis corredores controlar la carrera con el Direct Energie que tiene un potencial altísimo es todavía más difícil. Pero para mí ha sido una experiencia muy enriquecedora. No conocía África y he podido conocer un país nuevo, otra cultura, otra manera de vivir. Nuestro objetivo principal es el deportivo, pero es importante poder disfrutar del resto de aspectos cuando viajamos».

Su próximo reto es la París Roubaix. El año pasado debutó en el World Tour en esta prueba con una experiencia dura: «Salimos rapidísimo con una hora y media a más de 50 por hora y pude hacer tres tramos de pavés bien colocado adelante. Luego tuve un pinchazo, mi coche era el 26º, estaba muy lejos y ahí terminé mi aventura. Me cambiaron la rueda y seguí en solitario mal, a distancia de los de cabeza, y en Arenberg decidí retirarme en el kilómetro 170».

Este año quiere responder a lo que le pida el equipo: «Es una carrera muy complicada para mí. Soy muy joven, pero me hace especial ilusión correrla. El equipo nos pedirá presencia y no me marco terminar como el objetivo. Veo el velódromo muy lejos, prefiero ponerme objetivos cercanos. Intentar ser protagonista, hacer los primeros 170-180 kilómetros en el grupo principal o, si el equipo me lo pide, coger la fuga. Prefiero ser protagonista porque son 250 kilómetros y es difícil salir a terminar. Otra cosa es que el equipo marque ese objetivo».

Cuatro días después de Roubaix tiene previsto correr el GP Denain y luego descansará, le gustaría correr Dauphiné, estará en Getxo y Burgos y su equipo desea ser invitado a la Vuelta. «Lo están intentando para que el equipo la corra. Somos uno de los candidatos y ojalá podamos tener una invitación para la Vuelta. El equipo también tenía ilusión con el Tour. No ha podido ser, pero nos han dado carreras buenas como París Niza y Dauphiné. Tampoco está mal. Hay que tener en cuenta que es su segundo año en esta categoría y hay que ir pasito a pasito».

Otros doce vascos en la salida

También corren hoy la Loire Atlantique (182,8 kms) otros doce vascos: Sicard (Direct), Bravo, Barrenetxea, Udondo, Txoperena, Irizar, Lizarralde e Iturria con el Euskadi Murias y los cuatro vascos del Caja Rural –Zabala, Irisarri, Aranburu y Lastra–, que no estarán en la Volta.

La Milán San Remo, primer monumento

También se disputa hoy en Italia con la participación de Julen Amezketa (Wilier) como único representante vasco la Milán San Remo, primer gran monumento que se disputa sobre 291 kilómetros y con los sprinters como favoritos. Junto al ganador de la última edición, Arnaud Démare, destaca la presencia de Peter Sagan, Gaviria, Degenkolb, Bouhanni, Ewan, Cavendish, Kristoff, Matthews, Viviani, Collbrelli y Van Avermaet, que han demostrado en las últimas ediciones que tienen capacidad para superar las subidas de la prueba.

En los últimos 65 kilómetros de recorrido los ciclistas deben ascender El Mele (km 239), Cervo (km 244), Berta (km 252), La Cipressa (km 269; 5,6 kms al 4,1%) y el Poggio (km 285; 3,7 kms al 3,7%), donde cada vez es más difícil que algún corredor pueda saltar y aguantar en el descenso su ventaja. Sería una sorpresa que la primera gran clásica no se dilucidara al sprint. J.I.