Triunfo conquistado palmo a palmo

Una suspensión de Larkin y una última gran defensa valió una meritoria victoria baskonista sobre un CSKA de Moscú muy luchador.

SASKI BASKONIA 79

CSKA MOSCÚ 78

El militar, estadista y prócer uruguayo José Gervasio Artigas acuñó una frase que ayer Saski Baskonia se la grabó a fuego. «Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos». Básicamente, porque los gasteiztarras conquistaron palmo a palmo un durísimo partido, un partido que afrontaban sabiendo que Zalgiris Kaunas había ganado en Kazan y que Darussafaka había hecho lo propio ante un Barcelona que enterraba sus opciones de forma casi matemática. Olympiacos fue el único favorito que falló, pero para el Baskonia eso daba igual.

Una suspensión de Shane Larkin, culminando en la cara de Teodosic el ataque diseñado por Sito Alonso en el último tiempo muerto, con 77-78 en el marcador, certificó el triunfo gasteiztarra. Esa canasta y la posterior defensa, con la que lograron impedir a los rusos lanzar con comodidad. De Colo forzó un triple que no entró, y un brillante Teodosic se quedó sin espacio para dar la asistencia. Una vez robado el balón, los gasteiztarras supieron gastar el tiempo.

El trabajo de los de Sito Alonso estuvo a tono desde el inicio. Primer apunte: la defensa siempre ha de tener este nivel de intensidad, y da igual el adversario. Ayer sí defendieron los de Sito Alonso, cerrando de maravilla el rebote defensivo.

Pero el CSKA de Moscú tiene recursos de sobra para hacer daño. Primero, con un bloqueo directo central «enriquecido» con bloqueo ciego que le reportó penetraciones «hasta la cocina» que a veces logró corregir el cuadro baskonista a base de tapones, pero no siempre. En defensa, los moscovitas impidieron los triples gasteiztarras, y confundieron muchos de sus ataques con una match up –una individual con aspecto zonal–.

Sin embargo, los gasteiztarras llegaron con ventaja, 34-33, al descanso. Blazic y Rafa Luz mediante penetraciones, Larkin con tiros de media distancia con paso atrás, Tillie continuando las entradas de los exteriores, Voigtmann, emulando a Jordi Trías en el aprovechamiento de la línea de fondo... Nivelaban una pelea táctica que se plasmaba en el parqué.

Siempre por encima

Los dos primeros triples del Baskonia entraron en el tercer cuarto, obra de Larkin y Hanga. Un «dos más uno» de Tillie dio, al fin, un estirón para los de Sito Alonso: 45-37, obligando a Itoudis a parar el partido.

En el Baskonia emergía un enorme Jaka Blazic, o jugadores como Budinger, capaces de mantener al Baskonia por encima, ejemplos de un triunfo arañado palmo a palmo ante, probablemente, el mejor equipo de Europa, que aprovechó cada error rival hasta adelantarse 77-78, pero no pudo tras la canasta final de Larkin y la gran defensa gasteiztarra. Porque lo que quiera conquistar Saski Baskonia no se lo va a regalar nadie.

Unicaja llega a la final de la Eurocup al valerse de un parcial de 19-3 de inicio

Unicaja superó por 74-63 al Lokomotiv Kuban de Krasnodar y, por ende, logró el billete para la final de la Eurocup. Los de Joan Plaza se impusieron por 2-0.

La escuadra malagueña arrancó con un parcial de 19-3 y pudo vivir con comodidad gracias a esa renta. Los entrenados por Sasa Obradovic no se rindieron nunca, pero el acierto triplista mostrado por Unicaja fue una losa muy pesada. Nemanja Nedovic, con 21 puntos, y Kyle Fogg, con 16 fueron los líderes de las huestes de Joan Plaza.

En lo que se refiere a la eliminatoria entre Hapoel Jerusalén y Valencia Basket, habrá desempate, partido que se disputará el próximo miércoles día 22 a partir de las 20.30, aunque el horario podría ser susceptible de variar.

El 79-66 final podría resultar engañoso, toda vez que el conjunto taronja aguantó el tirón físico y anímico de los israelíes, y de la mano de Rafa Martínez y Oriola llegó al último tramo ganando 62-63.

Pero entre Halperin, Jerrels y Tarence Kinsey, los locales encadenaron seis triples sin fallo en el último cuarto, mientras que en el bando levantino fue Rafa Martínez el único capaz de anotar desde más allá del arco, sumando un horrible 4 de 24. Con ese parcial final de 19-3, Hapoel Jerusalén fuerza el desempate ante un Valencia Basket acuciado por las bajas, pero que jugará en casa. A. G.