Penelope Fillon, esposa del candidato presidencial de Los Republicanos, François Fillon, fue imputada ayer tras prestar declaración ante la Justicia francesa por el caso de los empleos ficticios.

Penelope Fillon ha sido acusada en calidad de cómplice de los cargos de malversación de fondos públicos, abuso de bienes sociales y estafa agravada.

El pasado 14 de marzo, el ex primer ministro fue imputado por los delitos de desvío de fondos públicos y apropiación indebida, en relación al supuesto empleo ficticio de su mujer como asistente parlamentaria.

También Marc Joulaud, el diputado que le sustituyó en el cargo, ha sido imputado por la misma razón, ya que Penelope Fillon continuó como su asistente.

Según las informaciones publicadas en medios franceses, Penelope Fillon y dos de sus hijos se embolsaron cientos de miles de euros como ayudantes del candidato en la Asamblea Nacional, aunque en realidad nunca llegaron a hacer esos trabajos. El matrimonio ha negado cualquier irregularidad y tan solo ha concedido unos mínimos matices éticos a la polémica contratación. François Fillon denunció ser víctima de un «asesinato político» del que ha acusado directamente al presidente, François Hollande.

A pesar de las críticas surgidas incluso desde su propio partido, Fillon ha sido confirmado como candidato presidencial de Los Republicanos. Después de haber sido el favorito en los sondeos sobre intención de voto, estos ahora le sitúan fuera de la segunda vuelta de las elecciones a la Presidencia, a la que solo pasarían el ex ministro Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.