El suizo Roger Federer ganó ayer, en una hora y 34 minutos de partido por un resultado de 6-3 y 6-4, su tercer Masters 1.000 de Miami ante un manacorí Rafa Nadal que ha perdido este año sus tres enfrentamientos con el helvético y la quinta final en esta misma pista de tenis.

Federer y Nadal firmaron la 37ª de sus épicas batallas en el lugar donde libraron la primera de ellas, en 2004. El nueve veces ganador de Roland Garros tuvo opciones de rotura en tres de los juegos del primer set, pero no logró cerrar el quiebre, algo que Federer sí consiguió en el octavo juego para ponerse 5-3 y llevarse el primer parcial de la final en Crandon Park en 48 minutos de juego.

En la segunda manga, el ex número uno del mundo y jugador más en forma del circuito, con sus tres títulos en lo que va de año, tomó la ventaja en el séptimo juego y se puso 5-4 y servicio, distancia que no pudo recuperar el manacorí, que perdió así su quinta final en Miami (2005, 2008, 2011 y 2014).

Así, Federer, de 35 años, logra el título número 91 de su palmarés como tenista profesional, tres de ellos logrados este mismo año 2017: Open de Australia en enero, Indian Wells en marzo y ayer Miami. Y completa por tercera vez el binomio Indian Wells-Miami, algo que tan solo han podido hacer cinco tenistas más en la historia.

Definitivamente parece que el suizo ha vuelto a su mejor nivel después de una temporada 2016 truncada debido a una lesión de rodilla y de espalda. Hoy mismo pasará de la sexta a la cuarta posición de la clasificación mundial de la ATP.