GARA
SNOWBOARD

Lucas Eguibar busca ser el número uno de su modalidad

Quiere llegar a la cima para dedicárselo a su entrenador fallecido, Israel Planas.

Lucas Eguibar, doble medallista de plata en el pasado Campeonato del Mundo de Sierra Nevada en la modalidad de snow- boardcross (individual y equipos), aventuró ayer que llegará a ser el número uno de la especialidad en recuerdo a su entrenador recientemente fallecido, Israel Planas. «Esto no acaba, él quería que fuera el número uno y lo vamos a ser», dijo Eguibar, quien solo pide «tiempo», que es lo que le hace falta para lograr un objetivo que veía lejano cuando comenzó a entrenar con Planas y se encontraba atrás, entre el 250º y el 300º del mundo.

El snowboarder donostiarra recordó que lo que ha vivido tras la muerte de Planas «no ha sido nada fácil», porque no le dio «tiempo ni a disfrutar de las dos medallas». Reconoció encontrarse «muy cansado mental y físicamente» por «todo lo que ha ocurrido», ya que se ha encontrado «arriba y luego abajo en 48 horas. Tengo ganas de descansar», insistió, si bien ello no le impide marcarse el objetivo más alto para la próxima temporada, en la que quiere quitarse «la espina de Sochi» en los pasados Juegos de Invierno en los que obtuvo un diploma.

Recordó, en este sentido, que sus resultados en el Mundial de Sierra Nevada ya le han clasificado para la próxima cita olímpica de PyeongChang (Corea del Sur), en la que hará «todo lo posible para estar en el podio» y cumplir así «un sueño».

En cuanto a su preparación, explicó que este año van a hacer un «muy buen trabajo de pretemporada. Nos han puesto una carrera en septiembre que nos va a cambiar bastante la planificación que tenemos de otros años, porque nos vamos a tener que ir a Sudamérica a empezar a hacer la preparación pero tengo ganas de darlo todo», insistió.

Sin embargo, asume que aún es joven, y cada temporada entrena más. «Cada año voy paso a paso, pero los retos son cada vez mayores. La gente espera más de nosotros. Yo mismo espero más de mí», remarcó, para concluir que con presión «quizás» se siente «más a gusto».