Ducha

De paso en paso, de sahumerio en sahumerio, de normalidad a fundamentalismo. La cruzada sigue. Fernández Díaz el hermano pequeño del exministro pide a su alcaldesa Ada Colau que dé prioridad a los emigrantes cristianos. Lo dice sin inmutarse, siguiendo una llamada divina, de casta, de secta, de orden en orden. Los ultracatólicos critican a los islamistas radicales pero provienen del mismo lugar: la intolerancia. El Jefe del Estado Mayor de la Defensa ordena poner todas las banderas rojigualdas en todos los cuarteles a media asta por la muerte de Cristo. Nadie sabe si eso es legal, reglamentario o una muestra más del retroceso ideológico. Los del Río con Bertín en su casa, solventan todo atasco mental, no son hermanos, son unos guasones, ni Bertín sabe si hablan en serio en broma cuando le dicen que hay más de cuatro mil versiones de su Macarena que nació Magdalena. Un estribillo histórico les ha hecho millonarios, son marca España. Una entrega tranquila, pero sigue siendo este programa una celebración del vino, la comida, las risas y el compadreo. Desde luego ha remontado el bajón de audiencia que tuvo con Aznar. Por cierto la parodia del programa de la catalana TV3 “Polonia” de esta entrevista es delirantemente buena.

Fran Rivera, tan reaccionario, machista, descerebrado y de creencias franquistas tan arraigadas intenta ser sarcástico y pregunta si para ser antitaurino es obligatorio no ducharse. Le saltan al cuello todos los bien duchados que profesan amor a los animales y desprecio a los toreros de dinastía o de aluvión. Y hasta Frank de la Jungla que se ducha cuando puede le dice cuatro cosas al fileteador de bovinos convertido en tertuliano televisivo. Sale de nazareno como los legionarios que visitan hospitales infantiles que ya están tardando mucho en encontrar a su novia.