Mikel González: «Me voy tranquilo porque lo he dado todo siempre»

El central de Arrasate reconoció que quería escuchar una propuesta del club antes de decidir su futuro y se ve competitivo para seguir.

Mikel González agradeció ayer en la rueda de prensa de despedida que tras conocerse el viernes la decisión del club de poner fin a su etapa de veinte años en la Real «he notado mucho cariño y estoy tranquilo. Cuando lo das todo siempre no te pueden echar nada en cara y yo no tengo nada que reprocharme y eso me da una gran tranquilidad».

Admitió que hubiera querido escuchar una oferta de renovación: «Estaba esperando una propuesta, quería escuchar a la Real y, una vez escuchada, tomar una decisión. Es cierto que mi prioridad era escuchar, pero viendo que ha sido un año difícil, que no he tenido tanto protagonismo, han tomado esta decisión. No le doy más vueltas. Durante el año he visto las decisiones del mister y me lo podía imaginar. Estaba preparado para todo. Sabía que acababa contrato y, desde el día que me lo comunicaron, mi intención era despedirme, terminar bien y en verano ver donde puedo estar».

Tras recibir la baja de la Real y jugar poco este año no se siente «frustrado. He tenido menos protagonismo, pero ha habido temporadas peores a nivel físico, que no pude estar tan bien. Me hubiera gustado jugar más, pero creo que he estado bien y me voy tranquilo y contento».

«No sé nada del Eibar»

Se le preguntó si espera seguir en Primera y si tiene noticias de un interés del Eibar, como se ha publicado, y respondió que «veremos qué hay, pero no sé nada. Mi intención es seguir porque me he sentido competitivo. No es fácil jugar cada mes y medio y me he sentido bien. En ningún momento he pensado dejar el fútbol. Tengo 31 años, no he tenido lesiones y espero seguir».

No descarta volver a la Real en un futuro en otro puesto porque «me gusta el fútbol y la Real la he sentido como mi familia».

Destacó a los compañeros que acudieron a despedirle: «Aquí hay buena gente. No he conocido otro vestuario, pero para mí este es especial. El respeto que nos tenemos entre nosotros, cada uno que estáis aquí ya sabéis lo que pienso de vosotros...».

«Me quedo con el día del ascenso, fue una liberación»

Mikel González admitió que los dos momentos más duros de sus veinte años en la Real fueron el del descenso de 2007 y en Gasteiz al esfumarse el ascenso en 2008. Por eso vivió el más positivo «el día del ascenso, fue especial para los que bajamos en el club. Teníamos una mochila encima y fue una tranquilidad y una liberación».

Se mostró agradecido a la Real porque «entré como un niño con 11 años y me voy como un niño de 31. He pasado por todas las categorías, menos un año cedido en Añorga. Sabía que estaba cerca y me hacía especial ilusión llegar a los 300 partidos. Han sido años muy bonitos, ha habido de todo, de estar en Segunda a jugar en Europa. He tenido años que jugué muy regular, otros sin tanto protagonismo y me voy muy contento con 300 partidos, con 11 años, con el cariño... Me voy bien».

Fue uno de los jugadores que no pudo entrenarse con normalidad ayer por su lesión, se limitó a correr en el césped, y cuando se le preguntó si le gustaría viajar a Vigo, dijo que «he tenido un día de emociones, pero sí que sería importante. Estoy justo, pero veremos qué tal va la semana y si ganamos y tenemos el premio que nos merecemos. No es lo mismo terminar en una posición o en otra».J.I.