MAY. 17 2017 A la calle Carlos GIL Analista cultural Mañana da comienzo en Leioa la Umore Azoka que abre la temporada de eventos de artes escénicas que utilizan espacios públicos al aire libre como escenarios para su representación. Antes sabíamos más o menos de qué hablábamos cuando decíamos teatro de calle. Hubo un tiempo glorioso en donde supimos discernir entre teatro de animación, pasacalles, espectáculos que transformaban la calle y teatro en la calle. Hoy en casi todos los festivales hay más danza, circo, performances que teatro. Es más, casi todo es frontal, por lo que no es difícil llegar a la conclusión de que se trata de espectáculos que utilizan la calle de manera oportunista ya que en verano muchas salas y teatros cierran. Es así, no puede ser de otra manera, porque el mercado se ha ido diversificando y no parece que haya crecido en valor artístico sino en funcionalidad. O sea, sucede en la calle, con vocación de convertirse en teatro de interior. Otra opción es buscar lugares singulares por su arquitectura, por su situación estratégica o por su historia y convertirlos en un espacio escénico con espectáculo pensados in situ. Es una idea que muere en sí misma, en ese lugar. Por eso buscaremos con ahínco vestigios del teatro de calle más genuino. Un teatro que se piense para espacios abiertos, para transformar las calles no para utilizarlas de manera circunstancial.