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Pedro Almodóvar capitanea la 70 edición del Festival de Cannes

Envuelto en la polémica gracias a Netflix, la 70 edición del festival de Cannes enfrenta los nuevos tiempos del audiovisual programando series. Sin olvidarse del cine, 19 películas competirán por la Palma de Oro (cuatro estadounidenses y cuatro dirigidas por cineastas franceses). Entre los elegidos, Michael Haneke, dos veces galardonado con el máximo premio por «La cinta blanca» y «Amor», aspira a ser el primero en obtener el triplete con «Happy End». 


Mediante un comunicado oficial a las puertas de su inauguración, el festival de Cannes resolvía dudas, pero no por ello evitaba que la noticia se extendiera por las redes sociales y creara viralidad en torno a la plataforma Netflix (plataforma de streaming). El nuevo operador lanzará las películas (programadas en el festival) directamente desde sus plataformas antes de estrenarlas en las salas francesas, acto que ha molestado profundamente a la dirección del evento.

Su enfado tiene que ver con la necesidad de exclusividad, pero también con las pérdidas que este tipo de exhibición puede suponer para el negocio del cine en el Estado francés y, sobre todo, con la apertura de una brecha incontrolable. Por de pronto, “The Meyerovitz Stories” del estadounidense Noah Baumbach y “Okja” del surcoreano Bong Joon-ho no podrán ser proyectadas en las salas francesas debido a una legislación nacional que impone un plazo de tres años entre el estreno en cines y la disponibilidad en internet. A través de su director de contenidos, Ted Sarandos, el gigante del streaming, Netflix, instó el lunes a los festivales de cine a adaptarse a los nuevos tiempos. «El público está cambiando, también los distribuidores y los festivales... probablemente también cambiarán», dijo. El público y los festivales cambian, lo que es invariable es la llegada de la crítica de los menos conformes con la deriva de la gran fiesta del cine. Preguntado por el evento, el director brasileño Fernando Meirelles declaraba a la prensa que el festival «perdió un poco de su importancia por el volumen de películas y plataformas que existen hoy. La selección de Cannes es apenas una selección interesante, pero (...) ya no se puede decir que ahí está representado lo más estimulante o lo mejor del año, secciones paralelas, homenajes…». Cannes hasta el momento exhibía casi todo lo que merecía ser rescatado de la cosecha más o menos independiente, artística; sin embargo, los tiempos están cambiando y cada vez es más difícil luchar en un circuito difuso.

Así todo, Cannes no duda en dar la bienvenida a un nuevo “inversor” para el mundo del cine, como ya hizo el año pasado con Amazon. Eso sí, a partir de ahora, cualquier película que desee competir en el gran evento de La Costa Azul deberá pasar por las salas francesas. Una medida que para algunos es salva -guarda de un negocio de tiempos pasados y que, para otros, se trata de un sistema de protección de los modos de ver y experimentar el séptimo arte. Algo está cambiando, después de setenta años de cine en sala y con alfombra roja, el consumo del audiovisual no es el mismo. Ahora los espectadores consumen audiovisual en el sofá de su casa en bata o a través de sus dispositivos móviles en cualquier lugar (y de cualquier manera). De hecho, dos series de televisión se han colado en el programa (ya sucedió en otro festival y en otro tiempo con “Alexanderplatz”): la tercera temporada de “Twin Peaks” de David Lynch y la segunda entrega de “Top of the Lake”, de la directora neozelandesa Jane Campion. Precisamente aquí aparece la omnipresente Nicole Kidman. En la edición que se avecina la veremos en “La seducción”, de Sofia Coppola; “The Killing of a Sacred Deer”, de Yorgos Lanthimos; “How to Talk to Girls at Parties” y en la adaptación de Neil Gaiman a cargo de John Cameron Mitchell.

Diecinueve películas a competición, otras nueve fuera de concurso, dieciséis proyecciones especiales, dieciocho en la llamada “Un Certain Regard”, Quincena de Realizadores, secciones paralelas, homenajes… En esta 70 edición, la película de Arnaud Desplechin “Les fantomes d’Ismael” inaugura un festival en el que Pedro Almodóvar preside un jurado del que también forman parte Paolo Sorrentino (“La gran belleza”), Park Chan-Wook, Maren Ade, Jessica Chastain o Will Smith… Entre los nombres que desfilarán en la alfombra roja en busca de reconocimiento a sus trabajos: Naomi Kawase, Fatih Akin, Michel Hazanavicius, Todd Haynes, Sofia Coppola, Yorgos Lanthimos, Bong Joon-ho, François Ozon o Noah Baumbach… Cine americano, cine francés en Cannes, atrévanse a definir qué es cada cual. Nada que llegue desde Italia o el Estado español, excepto los jurados y el infame cartel en el que mediante photoshop se adelgazó y alteró el cuerpo de una bellísima Claudia Cardinale bailando descalza.