MAY. 24 2017 Una maleta repleta de dinero, clave en el escándalo que afecta directamente a Temer GARA RÍO DE JANEIRO El diputado brasileño Rodrigo Roucha Loures, asesor del presidente Michel Temer, entró en un aparcamiento el pasado 28 de abril, cogió una maleta y subió corriendo en el taxi que le esperaba a las puertas de una pizzería en Sao Paulo. La maleta estaba cargada con 500.000 reales (unos 152.000 dólares) «sucios», los cuales fueron entregados por un directivo de la empresa cárnica JBS. Los dueños de la multinacional airearon ante la justicia las entrañas de un gigantesco escándalo de corrupción que salpica directamente a Temer, aferrado al poder en medio de las presiones de la oposición para que renuncie. Según dijo ante las autoridades Joesley Batista, uno de los propietarios de JBS, Roucha Loures fue indicado por Temer para tratar los asuntos de la compañía, que ha reconocido el pago de sobornos a centenares de políticos. Cuando el escándalo de corrupción saltó por los aires la pasada semana, el diputado, suspendido de sus funciones, estaba fuera de Brasil y a su vuelta dijo a la Policía que no sabía que la maleta estaba repleta de dinero. En una polémica grabación hecha por Joesley Batista, Temer le da el aval para buscar a Roucha Loures y resolver un asunto que el Gobierno tenía con el controlador de JBS. El entorno de Temer teme ahora una posible delación de Roucha Loures. La Policía Federal detuvo ayer a un asesor del presidente brasileño y dos exgobernadores de Brasilia por supuesto fraude y desvío de dinero en las reformas del estadio de fútbol Mané Garrincha para la Copa del Mundo de 2014.