Dos clásicos del concierto europeo venidos a menos buscarán reverdecer viejos laureles e incluso estrenarse en la competición menor continental, como es el caso del Manchester United. Lo que en un principio apuntaba a fiesta del fútbol se ha tornado en una especie de búnker, dadas las medidas de seguridad que se adoptarán en el interior y alrededores del estadio sueco, después del atentado sufrido en la ciudad inglesa.

Está por ver hasta qué punto este suceso afecta al apartado emocional de una plantilla que guardó un minuto de silencio antes del entrenamiento de ayer. «Estamos tremendamente tristes por este trágico suceso y no podemos dejar de pensar en ello. Nuestros pensamientos y nuestro amor están con las víctimas y sus familias», indicó el entrenador Jose Mourinho.

Se miden el poder de la libra frente a la juventud. Un Manchester United que hizo el mayor desembolso del pasado mercado veraniego fichando a Pogba –120 millones– contra la cosmopolita y bisoña cantera del Ajax. Las ausencias más destacadas se centran en la defensa de ambos conjuntos: Bailly en el eje de la zaga inglesa y Viergever en el costado zurdo holandés.