Intenciones

No sirve de mucho pasarse horas frente al electrodoméstico esencial visionando programas de variedades, concursos, recetarios, series o tertulias, porque cuando uno llega aquí a ponerse a escribir alguna noticia proveniente de los juzgados o sus aledaños le reconducen las intenciones. Vi un episodio de la nueva temporada de “Twin Peaks”, muy lenta, en algunas secuencias casi una provocación, pero tiene esa magia de unos personajes que callan, que miran a cámara segundos eternos, que andan despacio, que lo cotidiano lo convierten en excepcional. Y la verdad es que a mí me pareció una entrega cargada de misterio pero sobre todo de un sentido del humor. Otro nivel. Se requiere una actitud especial para seguirla.

También visioné a Shakira con Pablo Motos, una entrega que dio muy buena audiencia, pero que resultó tensa, como forzada, como si hubiera algo por detrás. Es más, quería hablar de la serie “Imprescindibles”, esos documentales de la 2 en el que dedicaron uno a Toni Segarra, el publicista más creativo de nuestra cotidiana dosis de consejos comerciales. Muchos buenos y populares, pero quizás el más universal, de la marca BMW, y una simple frase, “¿te gusta conducir?”. Y una mano saliendo de la ventanilla de un auto. Buena entrega.

Pero de repente los taxistas toman Madrid, la Audiencia Nacional convoca a Rajoy a estar presente en su declaración como testigo, es decir, que le rompen el plasma. Se descubre que el fiscal anticorrupción Manuel Moix es un supuesto corrupto con una compañía “offshore” en Panamá, para camuflar la titularidad de una casa madrileña del que posee el veinticinco por ciento. Una herencia, nada menos. Y no parece pasar nada, van a cargarse los restos de la noción de Justicia. Mientras tanto Leticia Sabater canta en una playa lejana.