Barcelona, esa ciudad y ese amor de paso
Barcelona se confirma, legislatura a legislatura; película a película, como un hub internacional. Como una ciudad de paso, vaya. Como ese lugar perfecto para visitar... pero tan poco agradecido para vivirlo. No es una sentencia de Paulo Coelho, es el testimonio de un barcelonés de pura cepa. Marga Melià, directora y guionista de la película que ahora nos ocupa, nació en Palma de Mallorca, pero se mudó a la ciudad condal. Por motivos profesionales; por motivos personales, seguramente... y, como ya se ha dicho, por esa llamada que ejerce Barcelona sobre cualquier individuo con ganas de aventura.
Con todo esto en mente, y con un insomnio que atormenta sus noches, Marga Melià decide llevar al cine la relación que tantísima gente ha podido llegar a desarrollar con esta extraña pero sin duda atrayente urbe. “Bittersweet Days” es una producción low-cost que nos describe las relaciones de amor entre varios personajes, así como la que estos establecen con el escenario en el que interactúan. Una película romántica (o justo lo contrario) protagonizada por “ciudadanos del mundo”, y situada en ese luminoso y acogedor rincón del Mediterráneo. Una invitación a enamorarse tanto de aquellos seres que llegan a nuestras vidas, como de aquellos que se van.