Las aguas vuelven a estar revueltas en la Federación Vasca de Pelota, que este pasado sábado celebró su primera Asamblea General desde que Gotzon Enbil fuera elegido presidente. En la misma, además de establecerse la composición definitiva de la Junta Directiva, se trataron varios asuntos, entre ellos los económicos, donde se dio cuenta de la grave situación económica que atraviesa la entidad.

Según una auditoría realizada, se atisban unas pérdidas de casi 350.000 euros que la nueva Junta achaca a la anterior legislatura, por lo que la Asamblea decidió «no aceptar la gestión económica del ejercicio 2016» y se iniciará un proceso para determinar cómo se pueden «pedir responsabilidades» a Patxi Jauregi y a los miembros de su equipo.

Respuesta contundente

El de Alegia rechazó la invitación de la Junta actual para razonar o defender sus cuentas el sábado, pero ayer se mostró muy tranquilo a GARA e invitó a la Junta a que lo denuncien en las instancias correspondientes si entienden que se han cometido irregularidades o negligencias durante su época como presidente. Es más, al entender que el uso de dinero público es un tema muy sensible, se mostró dispuesto a solicitar una comparecencia parlamentaria para solicitar la creación de una comisión de investigación.

Pero además de su gestión, solicitará que en esa comisión se estudie también a anteriores presidentes como Saulo Nebreda, actual alcalde de Ortuella, y otras instituciones como el Consejo Mundial o la Federación de Bizkaia.

En su primera defensa, alega también que cuando tomó el mando de la institución, esta tenía un déficit de 90.000 euros y que en su primer año sufrieron un recorte importante en la subvención ordinaria de Lakua, que este año ha subido un 65%. También dejaron de cobrar 47.000 anuales del Consejo.