Una vez finalizada la temporada futbolística 2016/17, Luki Iriarte, director deportivo del fútbol base de la Real, analizó la campaña y la valoró de «muy positiva». En una entrevista para RealTV, habló sobre el trabajo de cantera, el tercer equipo blanquiazul, la relación con los clubes convenidos y la irrupción en el primer equipo de los jóvenes futbolistas criados en Zubieta.

Este último aspecto es motivo de orgullo en el seno del club donostiarra, no solo para toda la gente que día a día trabaja en Zubieta, sino también «para todo el fútbol guipuzcoano», subrayó Luki Iriarte, a pesar de que «por desgracia no todos tienen la opción de llegar al primer equipo», añadió.

Por un año más, Iriarte explicó que los canteranos compiten en categorías superiores a las que les corresponden, buscando mejorar su proceso formativo. «Hay que intentar que las cuatro sesiones –tres entrenamientos más la competición– sean en un contexto de dificultad y tengas que esforzarse al máximo para seguir mejorando en cada entrenamiento y en cada competición. Nuestra obligación es mirar por la mejor formación del jugador», explicó.

«A ese cambio hay que darle tiempo para ver los resultados, pero a día de hoy estamos contentos de la decisión tomada», subrayó el responsable.

Destacó la dificultad de jugar en Tercera División, donde la Real C, el tercer equipo blanquiazul, está jugando con futbolistas jóvenes y que año a año van cambiando. «En las dos últimas temporadas, en la segunda vuelta, se está viendo un poco la mejora en juego y resultado, y se está consiguiendo el objetivo, que es mantener la categoría», explicó al respecto Iriarte.

Por último, se refirió a los clubes convenidos. «Tenemos que marcarnos objetivos año a año e ir mejorando la relación con los clubes convenidos y estar cerca de las necesidades que puedan tener. Para nosotros son fundamentales para el trabajo que llevamos a cabo», remarcó el director deportivo del fútbol base.