Margarita Robles y Ander Gil serán los portavoces del PSOE en el Congreso y en el Senado

La jueza Margarita Robles y el senador burgalés Ander Gil son los nuevos portavoces del PSOE en el Congreso y el Senado, mientras Iratxe García recupera la jefatura en la Eurocámara. El secretario general, Pedro Sánchez, vuelve hoy al Congreso para ratificarlos.

Los nombramientos de los nuevos portavoces de los grupos parlamentarios del PSOE se ratificarán hoy en la reunión de los tres grupos que se celebrará en la Cámara Baja y a la que asistirá el secretario general del partido, Pedro Sánchez, en su vuelta al Congreso ocho meses después de dejar el escaño en medio de la crisis del partido. La jueza Margarita Robles y el senador burgalés Ander Gil son los nuevos portavoces en el Congreso y el Senado, mientras Iratxe García ocupará el cargo< en la Eurocámara. Dentro de la renovación que ha llevado a cabo –en la que ha eliminado la figura del presidente de los dos grupos–, el diputado por Madrid Rafael Simancas, miembro de la candidatura de Patxi López en las primarias, será el nuevo secretario general del grupo en el Congreso. En el Senado la dirección del grupo pasa de los seis miembros que nombró la gestora a los cuatro que había antes, con la asturiana María Luisa Carcedo de secretaria general.

Con estos nombramientos, Sánchez incide en la misma línea que ha marcado la composición de los órganos federales: rodearse sobre todo de personas leales, de su confianza, que le han apoyado en las primarias.

A ese respecto, el portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, animó a «pasar página» a los ex vicesecretarios generales y a exsecretarios de Organización, como Óscar López, que pudieran estar molestos por no formar ya parte del Comité Federal.

La nueva portavoz en el Congreso contará con un plus de responsabilidad por la ausencia de Sánchez del Parlamento. Durante su etapa como Secretaria de Estado, con Juan Alberto Belloch al frente de Interior, lidió con la investigación del secuestro y muerte de Joxean Lasa y Joxin Zabala. Participó en el intento de iniciar una vía de diálogo con ETA a través del Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y a finales del siglo pasado fue parte del Foro de Madrid que apostaba por «crear un nuevo marco de diálogo sin exclusiones ni límites».

Recientemente fue una de las abanderadas del «no a Rajoy», frente a la dirección del PSOE que propugnaba la abstención.